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Por: Anthony García-Marín

En una entrada anterior, discutíamos sobre la precisión conceptual y metodológica que se debe considerar para comprender el tema del desempleo. En resumen, el indicador que se suele utilizar para señalar cambios en el desempleo es la Tasa de Desempleo Abierto, la cual es la proporción que existe entre la cantidad de personas que no estando ocupadas –mayores de 15 años– están realizando gestiones de forma activa para buscar trabajo –en las semanas previas de referencia a la encuesta, que para nuestro caso es la Encuesta Continua de Empelo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC)– entre la cantidad de personas que componen la Fuerza de Trabajo -la sumatoria de personas ocupadas y desempleadas- multiplicando por una constante.

Por lo anterior, cuando se indica en los medios de comunicación que el nivel del desempleo es del 24,01% para el segundo trimestre del año 2020 (IIT-2020) en Costa Rica -ver gráfico N.°1- según el INEC, esto no implica que el 24% de la población en edad de trabajar no tenga empleo -desocupación, lo que indica es la proporción de personas que están buscando trabajo respecto de las personas que pueden emplearse o ya lo están -Fuerza de trabajo. Este indicador no contempla las personas fuera de la fuerza de trabajo, como lo pueden ser menores de 15 años, personas que están estudiando, que están pensionadas, que poseen una discapacidad que le imposibilite trabajar. Por otro lado, y más importante, tampoco incluye a dos grandes grupos, aquellas personas en edad de trabajar, que no están estudiando, que desean trabajar, pero que no están buscando trabajo, ya sea porque se cansaron de hacerlo -desalentadas- o no pueden hacerlo -desempleo oculto.

Estos tres grupos, desempleo abierto, desalentados y oculto conforman lo que se denomina desempleo ampliado. El cual es un indicador de mucha utilidad para comprender cambios abruptos en la Tasa de Desempleo Abierto, como ocurrió en diferentes países por la sindemia de la COVID-19, en la cual se registraba aumentos próximos a un 200% de una observación respecto de la otra, es decir del IT-2020 en comparación con el IIT y IIIT.

La utilidad de utilizar el desempleo ampliado como indicador durante el periodo de análisis, radica en que se puede observar como los grupos de personas que anteriormente no estaban buscando trabajo, como una de las estrategias familiares ante la recesión económica y la baja de los ingresos medios del hogar por la desocupación temporal o permanente de alguno de sus miembros, buscan empleo de forma activa; es decir, aquellas miembros del hogar que no buscaban trabajo en periodos anteriores y que deseaban hacerlo pero no podían o se habían cansado de buscarlo, hicieron las gestiones necesarias para hacerlo, tal cual se observa en el siguiente gráfico.

Como se observa, la mayor disminución se presenta en el desempleo oculto, pasando de un 21,5% en el IVT-2019 a 7,1% el IVT-2020, hay que indicar que a principal característica de esta forma de desempleo es que lo componen en su mayoría mujeres jóvenes que desean trabajar -tal cual lo expusieron en la encuesta- pero no pueden hacerlo por temas de cuido no remunerado a menores de edad, personas adultas mayores o con alguna enfermedad, así como mujeres que realizan trabajo doméstico no remunerado en sus hogares o de familiares. Lo anterior refleja una de las estrategias familiares ante la disminución de los ingresos del hogar, la búsqueda de trabajo de la mayoría de sus miembros.

Por otro lado, como segunda estrategia, aquellos miembros del hogar que asistían a la educación formal -secundaria y superior- son persuadidos para que dejen de asistir y busquen trabajo, es decir se dé una interrupción de estudios de forma temporal -en la que algunos casos se vuelven definitiva. En el siguiente gráfico se observa el aumento del porcentaje de jóvenes entre 15 y 24 años que no asistía a ninguna modalidad de la educación formal, y el porcentaje de disminución de jóvenes que asistían a la secundaria a finales del año 2019 respecto a los del año 2020.

Tal cual se observó en la información presentada, las estrategias familiares ante la disminución de los ingresos de los hogares durante la sindemia de la COVID-19 para el año 2020, están estrechamente relacionadas con el aumento de la Tasa de Desempleo Abierto para es mismo año. Dichas estrategias incluían, pero no se limitan, que aquellos miembros del hogar que anteriormente no buscaban trabajo de forma activa lo hicieran durante este periodo, afectando negativamente la culminación de estudios de dichos miembros y agravándose el tema del cuido y trabajo domestico no remunerado para las personas jóvenes y las mujeres.