Fotografía tomada del Diario La Nación. Foto: Raúl Cascante.

Por: Maikol Picado Cortes

Quizá ya en este 2024 van tres o más años que me inquieta la pregunta ¿Qué esta pasando con Costa Rica en el tema de violencia?, referida al aumento de asesinatos donde las víctimas en un gran número son jóvenes y y los victimarios también. Por ejemplo, durante el 2023 Costa Rica registro un total de 906 homicidios dolosos, en comparación con el año anterior esta cifra aumentó en 250 víctimas[1]. Sobre este tema una nota periodística indicaba que, durante el 2023, los homicidios de adolescentes casi triplicaban los del año 2022.[2]

Son muchas las ideas que se me vienen a la cabeza, pero una de ellas se relaciona a una grata experiencia que tuve el año pasado en un taller de Derechos Humanos en Isla Chira, Puntarenas. Los talleres se dieron en octubre de 2023, del 9 al 11 de octubre para ser exactos, fue emocionante conocer por primera vez la tercera isla con mayor extensión del país y la más poblada con cerca de 1700 habitantes del los cuales alrededor de un 32% son personas jóvenes.

Los talleres contaron con la presencia de estudiantes de séptimo y octavo año de colegio la temática versó sobre los Derechos Humanos en mi Comunidad, la Dignidad Humana, las obligaciones de los Estados, entre otros, los talleres se desarrollaron bien y fue un espacio enriquecedor de aprendizaje para los y las chicas y para nosotros también.

Entre las actividades planteadas, una les pedía a ellos que hicieran una lista de los derechos, que, según sus perspectivas, se veían vulnerados en la comunidad y algo que me llamó la atención, fue que mencionaron que les quitaron el desayuno en el colegio y que ahora únicamente les daban almuerzo, además, el trasporte que les brindan de sus casas hacia el colegio era un tema preocupante porque la institución año tras año contaba con menos recursos para cubrir las necesidades básicas de sus estudiantes. Esta situación se repite en cada comunidad del país donde se encuentra alguna institución educativa pública, lo que refleja una evidente violación al derecho humano por la educación de las personas estudiantes.

Es a partir de esta experiencia que me pregunto si una de las principales causas del aumento de la violencia en mi país es precisamente esta, la disminución en los presupuestos del sistema educativo costarricense y es que este ya presenta una serie de deficiencias que se han venido arrastrando por años pero se agravan bajo un modelo de política pública que trata de reducir el Estado al mínimo y cortar todo lo que se pueda en presupuestos de inversión social, y como lo dice este concepto sin inversión social quien entra en decadencia es toda la sociedad en su conjunto.

Un sistema educativo que resulta, por todas sus deficiencias, poco atractivo para las y los jóvenes y que además les quita lo básico como la alimentación y el transporte no puede esperar más que una mayor exclusión educativa entre las personas jóvenes que asisten, y que en última instancia es de los pocos espacios que les pueden brindar mayores oportunidades de crecimiento personal y profesional en sus vidas.

Y que podemos esperar para con estos jóvenes que ven disminuidas sus oportunidades de estudio y de empleo, pues en mi país lo que esta sucediendo es que estos espacios que deja el Estado sin atender son tomados por grupos delictivos que reclutan a estas personas jóvenes con la premisa de que son muchos y se les puede dar remplazo inmediato, por esta razón una gran parte de las personas victimas y victimarias se encuentran en este rango de edad.

Por lo anterior es que considero primordial para combatir este problema nacional, una mayor inversión en educación, pero también en salud, en infraestructura, entre otras, ya que con la política de represión que se ha desarrollado en el país en las últimas décadas el problema en vez de disminuir va en aumento evidenciando de este modo el fracaso de estas acciones que en su mayoría son ejecutadas por parte del Estado Costarricense.

Al final la pregunta con la que inicio esta reflexión debe y tiene muchas respuestas, considero que la mayoría relacionada con la reducción del gasto que el Estado hace en sus ciudadanos, la reducción en los recursos para la educación, salud, infraestructura, entre otras van a tener sus consecuencias, mismas que ya vemos y aumentaran si no se atienden los problemas y las necesidades de las poblaciones vulnerables, porque se esté de acuerdo o no con esta opinión, existe una realidad y es que aquellos espacios que deja el Estado en las comunidades, son y serán acaparados por otros actores como el por ejemplo el narcotráfico que tiene formas de operar violentas como el sicariato, una situación que ha aumentado los asesinatos en el país a números nunca antes vistos. Queda mucho por hacer desde nuestras trincheras, en un ambiente que parece cada vez más caótico y conflictivo un ingrediente que puede hacer la diferencia en cada acción que tomamos es el amor, tal cual, en cada acción que emprendemos, con nosotros mismos, con las demás personas y especies que nos rodean, con la naturaleza que nos permite de momento existir en un mundo en decadencia.


[1] https://www.infobae.com/america/agencias/2024/01/02/costa-rica-cierra-el-2023-con-cifra-historica-de-907-homicidios-un-aumento-del-386/

[2] https://www.teletica.com/sucesos/homicidios-de-adolescentes-en-2023-casi-triplican-los-del-ano-anterior_340379