Imagen tomada de lavanguardia.com

Por: Anthony García-Marín

No es suficiente con indicar y recordar que América Latina es la región más desigual del planeta, se debe señalar que la desigualdad social va más allá de los ingresos monetarios de los hogares. Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, se ha decidido realizar un recuento mediante dos infografías de las diferentes dimensiones donde aún persisten brechas, enfocándonos en al ámbito educativo y laboral.

De esta primera infografía queremos destacar los motivos de no asistencia a la educación, ya que para el año 2019 el 50% de las mujeres jóvenes -12 a 35 años- no asisten a ningún tipo de educación formal, y de las que no lo hacen aproximadamente el 19% indica que debe cuidar niños/as, personas adultas mayores u otras personas. Es decir, a partir del descuido de las mujeres y de la exclusión escolar se logra el cuido de los otros.

Como se observa en esta tabla, existen diferencias significativas en los promedios salariales entre hombres y mujeres jóvenes. Además de la observación de la diferencia entre los valores absolutos, se realizó una prueba de hipótesis a nivel bivariado, una T de Student para muestras independientes con las siguientes hipótesis:

Ho: Existen diferencias significativas entre los promedios del salario de hombres y mujeres jóvenes en Costa Rica para el año 2019.

H1: No existen diferencias significativas entre los promedios del salario de hombres y mujeres jóvenes en Costa Rica para el año 2019.

A partir de la lectura de la prueba de Levene se asumen varianzas iguales y de la lectura del p-valor (significancia asintótica) de la igualdad medias se puede afirmar con un 0,0% de margen de error que se rechaza la hipótesis nula, por lo tanto se asume la hipótesis alterna: Existen diferencias significativas entre los promedios del salario de hombres y mujeres jóvenes en Costa Rica para el año 2019.

A nivel nacional las mujeres jóvenes reciben el 91% del salario que los hombres, si vemos los datos desagregados por Rama de Ocupación se observa que hay ramas que están por debajo de la media nacional, incluso llegado a percibir solo un 24% del salario que reciben los hombres jóvenes en la misma rama. Es decir, cuanto mayor desagreguemos se evidencia mayores disparidades en los salarios promedio -el problema de utilizar el indicador relativo de la media. De la misma forma encontramos en la subrama y en las ocupaciones dichas brechas, de las 33 subramas registradas por la Encuesta Continua (ECE) de Empleo del INEC en las cuales trabajan hombres y mujeres, 28 de ellas perciben menos que los hombres, 10 de ellas reciben un 75% o menos. En el caso de las 122 ocupaciones registradas para el 2019, 81 de ellas las mujeres jóvenes ganan en promedio menos y en 23 ocupaciones ganan el 50% o menos en promedio.

Lo anterior nos reta como sociedad, en ampliar la discusión sobre la (re)producción de las desigualdades, la reducción de las brechas sociales, en realizar esfuerzos por precisar y develar estas diferencias. Nos falta mucho camino, debemos aportar desde los diferentes campos, iniciamos con nuestra colaboración.