Por: Fernando Obando Reyes

¡La obra está finalmente terminada! Una hermosa carpeta en “la nube” contiene varios archivos en formato “.wav” o “.flac” y ya es hora de enseñárselos al mundo. Ha sido un arduo proceso de composición, ordenamiento de ideas, selección de sonidos y otro montón de pormenores. Si el asunto es con una banda, tal vez hubo una inversión importante de tiempo y dinero por parte de sus integrantes que inclusive llegó a complicar relaciones personales. Tal vez hubo varias idas y venidas a un estudio profesional en donde el metrónomo fue un nuevo reto, o quizás se dio la necesidad de inventar toda una serie de estrategias logísticas, asumiendo que lo que se tenía a mano era un ambiente más “casero”. ¿Y si la creación fue hecha en solitario? Pues no dudo que la persona artista también tendrá toda una serie de anécdotas, aventuras y desventuras que finalmente confluyeron en la creación de la pieza musical.

Pero esto ya pasó. Y ahora hay que poner la mirada en el siguiente paso, distribuirle al mundo con lo que tanto esfuerzo ha sido creado. Lo cual es un trámite fácil ¿o no? No se asusten, es relativamente sencillo. Se trata de escoger un servicio distribuidor con el que nos sintamos satisfechos y se acople a nuestras necesidades, pero es cierto que hay una serie de elementos a tomar en cuenta además de cuestionamientos que es bueno hacernos para que el proceso salga lo más fluido posible.

Ahora sí, un par de anuncios/advertencias:

  • Este escrito no pretende ser ni una guía ni un recetario de distribución digital (Lo lamento) ¡hay suficientes de estos en internet! Aunque de paso les comento que las plataformas de distribución nos suelen guiar paso a paso respecto a qué necesitamos ir subiendo y cuáles campos tenemos que ir rellenando para que nuestra música logre ser distribuida. Lean con cuidado cada solicitud de la página y verán que todo saldrá bien.
  • Tampoco pretendo hacer una comparación de plataformas o decir que “X” es superior a “Y”. Usualmente afirmar esto es problemático y además… ¡Hay un sinfín de videos en YouTube y páginas de internet que se encargan de este tipo de ejercicios comparativos! La conclusión (que puede resultar un tanto evidente) es que todas tienen sus ventajas y sus desventajas. Sin embargo, se incluirá una pequeña lista de opciones a las que pueden entrar para que les escruten con mayor detalle.

Dicho esto, sigamos adelante.

¿Qué aspectos debería considerar antes de distribuir mi música digitalmente?

Puede que esta lista no esté completa y podría revisitarse en el futuro. Sin embargo, anoto aquí varios puntos a considerar que me parecen fundamentales antes de hacer cualquier movimiento de distribución.

  • Cuestiones técnicas:

¿Tenemos la música en el formato apropiado para distribución? (Casi siempre los archivos deben estar en formato “.wav” o “.flac”) ¿Son los bits y hertz adecuados según las especificaciones que se solicitan? Revisar esto siempre es importante y las plataformas son bastante explícitas respecto a los formatos y especificaciones técnicas que deben cumplir los archivos. ¡Debemos poner atención a esto siempre! Algunas de ellas incorporan convertidores que pondrán los archivos en orden, pero no en todos los casos. Si el trabajo fue hecho en un estudio profesional o semi profesional, es probable que el ingeniero de sonido ya haya tomado esto en cuenta y no haya que preocuparse. Pero, en el caso de que estemos en una experiencia autogestionada o “más experimental”, es necesario tomar en cuenta que si tenemos un archivo en formato “.mp3” es probable que esté no sea aceptado.

Sin embargo, esto tampoco debe preocuparnos de sobremanera porque hay soluciones. Hay muchos convertidores de audio y softwares de edición gratuitos en internet. Y con un par de tutoriales rápidos de YouTube será suficiente para convertir cualquier archivo a las especificaciones necesarias.

Otro aspecto por tomar en cuenta es si contamos con los artes que vamos a publicar con las dimensiones y formatos adecuados. Una vez más, las plataformas suelen ser explícitas respecto al tamaño mínimo o máximo que se necesita y el tipo de extensión de archivo para subir.

Finalmente, lo siguiente no es necesariamente “técnico” pero es positivo tenerlo claro: los créditos. Las plataformas suelen darnos un espacio amplio para detallar todos los créditos de grabación (en algunos casos es obligatorio rellenar estos espacios). Siempre es aconsejable tener claras las diversas contribuciones que se realizaron en cada canción, así como sus respectivos detalles de producción.

  • Frecuencia de lanzamientos

¿Con qué frecuencia voy a sacar música? Es claro que las expectativas pueden cambiar y que no siempre se logra sacar la cantidad de música que se espera en el tiempo pensado, pero consideremos los siguientes casos:

  1. Tenemos ganas de iniciar un pequeño sello independiente y queremos incorporar diversos lanzamientos de bandas allegadas a lo largo del año.
  2. Somos una banda que está próxima a sacar un álbum. Antes de esto lanzaremos una seguidilla de sencillos que le darán promoción. La operación ha resultado un tanto costosa pues decidimos grabar en un estudio profesional, por lo que habrá que esperar un tiempo prudente antes de realizar nuevos lanzamientos.
  3. Somos una banda que no cree en sacar “discos”. Nuestro estilo es sacar canciones sueltas cada vez que la inspiración lo permite. Tenemos equipo de grabación propio y a pesar de que es modesto, esto no nos molesta. La idea es sacar música cada vez que se pueda y ya tenemos bastante material.
  4. Soy un músico que se deleita haciendo composiciones electrónicas de todo tipo. Desde mi computadora tengo todo lo que necesito y crear música se me da fácilmente. Este año probablemente tenga la capacidad de sacar un mínimo de 5 discos y quiero que todos estén disponibles en cuanta plataforma de streaming exista.
  5. Somos un grupo de músicos aficionados que crearon una canción, quieren subirla a internet y hacerla disponible a todo el mundo, pero la elaboración musical prolongada no perfila en nuestros planes. Este fue un encuentro fortuito y quizás esta sea nuestra única experiencia grabando algo.

Todos estos casos son igual de válidos y pueden tener distintos matices. Pero nos llevan a considerar que es muy distinta la cantidad de material que se pretende distribuir. Este aspecto es relevante porque las plataformas nos ofrecen diversos planes y modalidades. Algunas exigen un pago anual y a cambio otorgan la posibilidad de distribuir ilimitadamente, otras solicitan un único pago, pero este se limita a un lanzamiento, en otros casos hay modalidades combinadas y así sucesivamente. Considerar esto no viene mal para nuestro bolsillo y tiene que ver con el siguiente punto.

  • Precio

Hablemos de dinero. Como les comentaba antes, hay diversos planes y modalidades de pago. Algunas ofrecen planes anuales o mensuales. En otros casos se trata de pago por lanzamiento y puede ser que se necesite un pago anual para que este se mantenga o que se trate de un aporte que se hace una vez y listo. Debemos notar que en algunas de estas plataformas hay muchos “paquetes adicionales” que se pueden agregar: desde identificadores especiales para Shazam, hasta planes de marketing musical o enlaces especiales de pre-guardado. La mayoría de las veces todo esto requiere de un aporte monetario adicional, así que no está mal generar un pequeño presupuesto antes y preguntarnos si realmente necesitamos o queremos invertir en estos “extras”. El costo puede llegar a variar entre $5 a $50 dependiendo de la cantidad de música y necesidades de distribución.

  • Repartición de ganancias y comisiones

Este es otro aspecto que va a cambiar entre plataformas. Algunas permiten al artista quedarse con el 100% de las ganancias, pero cobran algún tipo de impuesto. En otros casos se dejan un cierto porcentaje, pero no es necesario lidiar con ningún tipo de impuesto. También se da el caso de que la plataforma garantiza el 100% de las ganancias, pero solicita que se realice una cantidad mínima de venta para que se efectué el pago. En fin, al punto que quiero llegar aquí es que debemos chequear cuáles son los porcentajes de distribución de ganancia y leer muy bien la letra pequeña en caso de que el servicio distribuidor exija algún tipo de comisión por algún tipo de concepto.

  • Métodos de pago

¿Ya tienen una cuenta de PayPal? Si la respuesta es no, vayan a abrir una de inmediatamente. Casi todas estas plataformas efectúan sus pagos bajo algún tipo de modalidad en línea, siendo PayPal la más común (Pioneer también suele ser muy utilizada). Tal vez no es de nuestro interés “hacer plata” con la música que vamos a subir y es cierto que las plataformas de streaming dan un pago bastante malo por reproducción. Pero ¿qué pasa si nuestro lanzamiento resulta ser un éxito rotundo? Las ganancias que genere se van a quedar estancadas a menos que solicitemos explícitamente a la plataforma el pago de ese dinero. Créanme, ellos no van a mover un dedo por hacerles llegar su plata.

Aunado a esto, tomen en cuenta que si quisieran transformar estas ganancias en dinero físico no todos los bancos de Costa Rica ofrecen el servicio de transferir a nuestras cuentas el dinero que pueda ingresar por PayPal. Claramente las entidades que ofrecen este servicio cobran algún tipo de comisión por la transacción.

  • Tiempo de distribución

¡Quiero que la canción que hice hoy en la mañana esté disponible en todo el mundo hoy mismo en la noche! Que pena. Es muy probable que no se vaya a poder. Es necesario tomar en cuenta que las plataformas tienen diferentes tiempos de entrega y que suelen cobrar más si estamos buscando acelerar lo más posible este proceso.

Consejo general: contemplen con al menos 1 mes de antelación la distribución de su música. Estas mismas plataformas de distribución por lo general permiten dejar lista la fecha específica en la que queremos hacer disponible la música.

También es necesario tomar en cuenta que dependiendo de las fechas haya mayor o menor demanda, lo que puede interferir con los tiempos de distribución, los cuales pueden variar entre 3 días hasta 2 semanas.

  • Covers

La cosa es que quiero subir un cover. Muy bien. No es imposible. Pero no todas las plataformas ofrecen esta posibilidad, algunas de hecho lo tienen prohibido. Es importante asegurarse de cuáles son los requisitos para subir covers que se exigen para no llevarnos la sorpresa de que nuestra música ha sido bajada. Puede que en algunos casos se exija tener permisos del artista, o en otros simplemente se cobre una cuota adicional y todo solucionado.

  • Servicio al cliente

No está mal indagar en foros de internet respecto al servicio al cliente que brindan las diversas plataformas. ¿Por qué? Porque no sabemos cuando vayamos a tener un problema de distribución, o cuando un artista con el mismo nombre decida subir música, lo cual puede crear ciertos conflictos en algunas plataformas de streaming.

Hay historias de terror de dudas sencillas que duran meses en resolverse o casos de negligencia por parte del equipo de atención al cliente que entorpecen el proceso de promoción de una obra musical. Conozco personalmente varias, pero omitiré los nombres pues siempre hay posibilidad de que estas iniciativas se rediman. Pero en fin…busquen comentarios y si ven que alguna de ellas acumula muchas percepciones negativas…quizás mejor ahí no.

  • Sobre las plataformas:

Lo prometido es deuda. Así que vamos directo al grano. Esta es una lista (no completa) de plataformas de distribución que pueden revisar. Si toman los aspectos anteriores en cuenta, creo que la elección puede llegar a ser más sencilla.

Distrokid

CdBaby

ONErpm

iMusician

AMUSE

Record Union

Soundrop

ReverbNation

Awal

Music Getaway

Tunecore

Ditto Music

Routenote

Horus Music

Level Music

Indiefy

La Cupula music

EmuBands

Vydia

iGroove

Landr

Protone

RecordJet

United Masters

Esta lista se centra en plataformas accesibles para cualquier persona. También existen plataformas de distribución enfocadas en sellos discográficos (tanto independientes como majors), aquí mencionaremos algunas: The Orchard, Believe, Fuga, Repost By Soundcloud, InnerCat, Zvonko, AlphaPup, ampsuite, IDOL, Kontor New Media.

  • Otras consideraciones:

-Acerca de letras y “looping videos”: Después de publicar la música, en el mejor de los casos debería empezar toda una estrategia de promoción. Pero eso es tema para otra conversación. El propósito aquí es recordar que plataformas de streaming como Spotify permiten sincronizar las letras de las canciones con MusixMatch o agregar “video canvas” a las canciones. Quizás no es obligatorio hacerlo, pero son pequeños detalles que pueden ayudar a dar “una conclusión” al proceso de distribución de nuestra música para enfocarnos en el siguiente paso.

Bandcamp existe (y es genial): Hemos hablado mucho de distribución centrada en plataformas de streaming, y para mí es entendible que las personas artistas quieran que su música salga en todos los espacios posibles: desde Spotify, pasando por itunesMusic y llegando a Tik Tok. Pero me es imposible omitir que ya hemos discutido anteriormente de varios aspectos problemáticos con el streaming.

En lo personal creo que omitir la presencia en Bandcamp es un error importante. Si realmente se desea obtener algún tipo de ganancia de la venta de música, este espacio es uno de los más oportunos. Además, ofrece toda una serie de herramientas de personalización de la música subida que lo vuelve atractivo y quizás uno de los últimos bastiones de resistencia del modelo de streaming (Aunque tendremos que mantener los ojos bien abiertos después de su compra por parte de Epic Games).

Se podría mencionar adicionalmente que SoundCloud y YouTube siguen siendo plataformas que conservan un nicho importante de presencia en el ecosistema digital musical y que permiten sus propias dinámicas de distribución y presencia. Lo mejor sería no subestimarles.

-Lo análogo aún existe: No me parece que este recordatorio sea innecesario. La distribución digital se lleva el foco de atención en estos días, pero no deberíamos olvidar que las personas que van a conciertos o mantienen una relación especial con la música siguen comprándola en formatos físicos. Hace poco la plataforma Discogs auguraba un probable regreso de los discos compactos y ni se de diga de el ya reconocido éxito de los vinilos.

Ya no hay que pensar en grandes lotes de distribución física, la especialización técnica nos permite obtener una cantidad reducida de copias con resultados bastante profesionales, así que sacar unas cuantas copias físicas de un EP o LP no estaría de más.

Como mencione al inicio estas son unas cuantas consideraciones para echarles cabeza y no es un estudio exhaustivo, pero puede ser retomado pues es claro que las circunstancias se encuentran en constante cambio y aún es difícil dilucidar cuales pueden ser las transformaciones en el panorama digital, pero más allá de eso: ¡Muchos éxitos! Sin duda hay muchos retos para quienes hemos decidido caminar por los laberintos musicales.

Categorías: Información