Por: Raúl García Fernández
Los conceptos importan. Eso es algo que solemos recordar con frecuencia en las ciencias sociales.
En el Centro Agenda Joven en Derechos y Ciudadanía desarrollamos una investigación que inició preguntándose por los factores asociados a la exclusión educativa en la secundaria pública diurna costarricense.
Recién iniciamos una de las tareas vinculas a la construcción del problema de estudio, específicamente la revisión de antecedentes que deriva en la escritura del Estado del Arte, llegamos a una primera conclusión: la literatura especializada usa varios conceptos para referirse a uno de los posibles momentos en el historial educativo de las personas estudiantes, aquel relacionando con la permanencia y que tanto desde la institucionalidad como la investigación académica se ha llamado “abandono escolar”, “deserción”, “fracaso escolar” y más recientemente, “interrupción de estudios” y “exclusión educativa”.
Aquí nos interesa recalcar que el uso del concepto de “exclusión educativa” se asocia a un análisis crítico vinculado a la discusión sociológica de la exclusión social. Con ello, se plantea la necesidad de contemplar las distintas dimensiones de la comunidad educativa y partir de una perspectiva de mayor complejidad que tiende a alejarse de las explicaciones centradas en uno de sus agentes: la persona estudiante. Así, se tiene en cuenta a la institución escolar, el personal docente, la política educativa, la familia y la comunidad de pertenencia de la persona estudiante, entre varios aspectos más.
Como consecuencia y en una distinta organización teórica-analítica se señala que la persona estudiante ha sido excluida del sistema educativo y no que ésta es una persona “desertora”, que “abandona” o que “fracasa”. Según vemos, el cambio en el enfoque interpretativo no es menor. Con ello retornamos al inicio para decir que los conceptos no sólo importan, sino que en su relación teórica potencian el alcance comprensivo del quehacer académico, docente y de nuestras investigaciones.
Un adelanto: por su misma capacidad comprensiva, nos alejamos del uso dado al concepto de “exclusión educativa”, problematizamos su operacionalización, intentamos definir sus distintos significados, para finalmente ubicarlo en uno de los puntos del continuum de un proceso mayor: la Desigualdad Escolar.
Esta fue la primera de una serie de entregas sobre la Desigualdad Escolar que iremos publicando como parte de los resultados de la investigación en proceso “Factores asociados a la exclusión educativa en la secundaria pública diurna de Costa Rica, durante el periodo 2015 – 2018 (PROY0030-2018)” que desarrollamos Nora González Chacón, Anthony García-Marín y J. Raúl García Fernández en el Centro Agenda Joven en Derechos y Ciudadanía.
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