Por Roy González-Sancho
Aun actualmente se mantiene un debate en las ciencias sociales, ciencias de la salud e instituciones especializadas del campo por definir, medir y dimensionar qué se entiende por Salud y Salud Mental, dichas discusiones, generalmente pretenden sentar las bases o consideraciones necesarias para el desarrollo tanto de las investigaciones sobre el tema como de las políticas públicas dirigidas a atender la salubridad pública en los diferentes países.
No obstante, existen ciertos consensos en torno a ambos conceptos. En el caso de la noción de salud desde 1946 la OMS la ha definido como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Distanciándose desde entonces de aquellas consideraciones que delimitaban la salud a una condición presente cuando la persona no presentaba ningún padecimiento.
En un sentido similar, se ha intentado de dar cuenta de la definición de salud Mental, en el entendido de que su definición o delimitación no debe darse únicamente por la ausencia de trastornos u otras afecciones psicológicas.
Siguiendo esta misma tendencia, cabe mencionar la postura sostenida por el Ministerio de Salud (2012), entidad que considera que por salud mental puede entenderse como un proceso distinguido primordialmente por el bienestar producto de las relaciones sociales, que se encuentra determinado por factores biológicos, psicológicos ambientales y relacionales, que se influyen entre sí a lo largo de la vida de las personas. De ahí que el concepto acá detallado también posea un carácter histórico y contextual.
Pueden leer más acerca de la aproximación de Costa Rica al tema de la salud mental y algunas de sus principales temáticas en las siguientes entradas:
-Estrategia Nacional para el Abordaje Integral del Comportamiento Suicida 2016-2021
-Política Nacional de Salud Mental 2012 – 2021