Por: Rómulo Isaac Rodríguez Camaño (Panamá)
Resumen: En el ensayo “La juventud centroamericana en el contexto del Bicentenario de la Independencia” se extiende una invitación a reconocer el patrimonio cultural de los países centroamericanos, su diversidad y distintos orígenes. Se señala la importancia de los pueblos originarios en la conformación de las identidades, algo muchas veces negado por discursos racistas. Por otra parte, se alude a lo significativo que podrían resultar los mitos y las leyendas de la región en el reconocernos como sociedades con lazos comunes y un pasado compartido. Al cierre, se sugiere mirar atrás, es decir, observar la historia común para comprendernos en el presente como países diversos y con capacidad de autodeterminación.
La juventud centroamericana en el contexto del Bicentenario de la Independencia
INTRODUCCION
JUVENTUD
Nuestra Juventud, se inicia con el desarrollo de nuestros despertares de porque fue concebido y nos damos cuenta que hemos sido una bendición del Dios Todopoderoso a nuestros padres y la familia, es el momento en donde descubrimos quienes somos y hacia a donde debemos enrumbar nuestras metas y logros, desde ese momento ya comprendemos, cual es nuestra historia y que posición tengo yo en mi país o región, cual es mi verdadero origen, mi cultura y quienes son nuestros ancestros y nuestros linajes.
Al acercarse a nuestra privilegiada región, llamada América, el Bicentenario de Independencia de España, todos los países Centroamericanos, deberíamos convertimos en un solo territorio con una sola bandera y un solo sentimiento. Porque antes que llegaran a nuestras costas e islas ya existían muchos pueblos originarios.
Celebrar los acontecimientos importantes como el Descubrimiento de América el 12 de Octubre 1,492; mucho más importante es celebrar nuestra independencia del enclave colonialista y opresor, donde nuestros pueblos dijeron basta ya.
¿QUIENES SOMOS?
Es aquí en estos momentos que nuestra juventud Centroamericana, debe buscar y versarse de donde es originario, estudiar y fortalecer su verdadero origen, debemos efectuarnos preguntas, como cuáles son mis raíces, soy descendiente de: españoles europeos, africanos, pueblo nativo originario antes de la llegada de españoles u otro descendiente después de la conquista.
Al desarrollar esta interrogante entonces comprenderemos cual es nuestra verdadera identidad humana en nuestros países, cual es mi verdadera cultura y porque la debo de cultivar y desarrollar así como enseñar nuestros legados a hijos, nietos y etc. Veremos hermosas historias de nuestros nativos originarios, historias de nuestras familias hispanas y como se realizó el mestizaje de: criollos, mestizos, mulatos o saltapatrás; cómo surgió la división de castas durante el dominio español en América, cómo se cambió la idiosincrasia de nuestros pueblos originarios y se impuso una nueva raza y se mantuvo algunas castas, convirtiendo esta región en un crisol de razas, que en su desarrollo en los años y siglos siguientes nos han convertido a todos en hermanos latinoamericanos, sin importar nuestra raza, credo o nacionalidad.
¿DE DONDE SOY?
Mi cultura y mis raíces, me dicen de dónde soy originario o proveniente, no importa mi nacionalidad en estos momentos lo importante es que soy de esta región y como tal que siempre ofreceré como joven en desarrollo, mi cultura y mis raíces.
Al versarnos de donde soy, podremos descubrir nuestras narrativas de los pueblos antes de la conquista española, pueblos como K’iche’, Tzutjíl, Kaqchikel, Ixil, Mam, Pipil, Mam, y Achi, de la hermana República de Guatemala, del El Salvador, Náhuas, lencas, mayas chortís, mayas pokomames, xincas, cacaoperas y chorotegas, de Honduras, formado por las culturas maya y tolteca, de Nicaragua, lugar en donde se mezcla las culturas con los mesos, (mangues y nahoas), de Costa Rica, los cacicazgos como los huetares, de Panamá, habitada básicamente por pueblos chibchenses. En fin nuestra juventud, podrá experimentar lo rico que las raíces de sus países y disfrutar de su leyendas, narrativas y cuentos de los ancestros, de forma que si no eres joven de un pueblo originario te compenetres con ellos y te sientas más orgulloso de dónde eres.
EL AYER HACIA EL HOY Y EL MAÑANA
Es tan rico y excitante, penetrarse en la historia de nuestros pueblos, que toda la juventud debe conocer antes de celebrar el Bicentenario de la independencia de nuestros países, encontraremos tanta riqueza cultural desde Guatemala, con algunas que citaremos como: Las leyendas Mayas de la creación del mundo y su Dios de la serpiente, etc; El Salvador con Cipitio y La Flor de Amate, Honduras con Princesa Maya que clama por renacer y Leyendas de Copán, región con países de nombres diferentes pero que comparten una exquisita cultura en toda su extensión, al igual de Nicaragua y Costa Rica, hermanos de raíces y separados por la intervención de la civilización (colonizadores), cuentos y leyendas de una cultura casi extinguida por la intervención de la civilización, El perro fiel, una leyenda maya para niños y etc; Panamá con Indios Blancos del Darién, mitos leyendas de los pueblos Cunas y Guaymyes.
Todas esas leyendas y mitos, hacen que nuestra cultura se haga necesaria esparcirla y estudiarlas para ver nuestros orígenes y raíces nativas, donde comprenderemos mejor que somos un solo territorio con los mismos lasos y sangre que se le ofreció a los extranjeros (colonizadores) y que con su intervención se fueron perdiendo y extinguiendo, es el momento de rescatar esas raíces y orígenes, es importante que se conozca y se rescriba si es necesario, porque el joven de hoy día está más interesado en su tecnología (celulares y videos juegos), que en su propia identidad.
El joven del presente, sabe y conoce, como fueron conquistados los pueblos centroamericanos, cómo se fundaron y a qué costo las colonias fueron para muchos sus raíces de la conquista. ¿Qué tanto de se ha perdido a lo largo de estos años y qué tanto podemos rescatar de nuestras culturas originarias?; celebrar 200 años total independencia es algo grandioso, pero cuál fue el costo que nuestra región pagó para el desarrollo económico de esa potencia del momento llamada España. Qué tanto ha hecho esta potencia para reconstruir o indemnizar a los afacetados por su intervención obligatoria por nuestras riquezas.
LA CONQUISTA
En esas épocas antes de la colonización de nuestras tierras, los beneficios que se presentaban para la potencia española eran muchos, porque buscaban competir con otras potencias para lograr sus estabilidad, no querían tener las mismas rutas con los mismos productos y especies de oriente, pero al llegar a estas tierras se encontraron con algo más que sus productos y especies, ORO y productos autóctonos de nuestra región. (el maíz -base alimenticia de los indígenas-, la papa, los frijoles, el cacao, la mandioca o yuca, el tabaco, la coca, los tomates, el maní y numerosas frutas tropicales, piña, chirimoya, mango, entre otras).
Así se creó un intercambio culturas de productos, con beneficios múltiples para la potencia española y con la explotación del ORO de nuestros ancestros se convirtieron en una potencia rica.
El único beneficio que recibió nuestras tierras y región es que nos dieron a conocer al resto del mundo que existíamos que éramos unas tierras ricas en oro y productos, provocando a otras potencias a explorar otras regiones para su intervención.
Con el descubrimiento de nuestras tierras se obligó a reescribir los planteamientos científicos de ese entonces y demostrar que estamos conectados por un círculo que al recorrerlo nos amarra y lleva al mismo lugar. Aunque estemos separados por grandes distancias nos une el lazo de la hermandad que habitamos y compartimos; un mismo sol (lo prestamos unas horas del día y nos lo devuelven igual en la noche) y que las aguas que nos separa es por un lado la frente de uno y por otro lado la espalda del otro.
Se crea una interacción, entre la civilización mesoamericana nativos originarios con otras civilización, creándose un crisol de razas que hoy están presentes en este bicentenario.
Al llegar los españoles a nuestras y descubrir que nuestros aborígenes usaban poca ropa y vestimenta, pero que estaban adornados con objetos metálicos (ORO), sus intenciones se convirtieron en avaricia y en muchas regiones, poblados se destruyó y arraso por completo a la población para lograr sus avaricias.
En otras regiones se destruyeron imperios y reinados de muchos años, arrasando nuestra raíces de sus casas y templos, matando y asesinado a mucha gente indefensa, para lograr su objetivo: el oro.
Al destruir a nuestros pueblos se perdió mucha riqueza cultural y étnica. Se trajeron muchas enfermedades a nuestras tierras que no existían antes de su llegada y eso contribuyo a diezmar a nuestros pueblos originarios.
CONCLUSION
¡Juventud Centroamericana! los exhortó a que revisen sus raíces y orígenes, descubran esa sangre que lleva en sus venas de dónde vienen, celebremos estos 200 años, con fervor y entusiasmo de una patria libre y soberana, que a pesar de todo el mal ocasionado en esas épocas, nos hemos levantado y hoy día gozamos de plena libertad y autodeterminación, que no estamos subyugados a otros.
Que a pesar de que nos dejaron sus colonos, los originarios le cedimos el espacio y nuestras riquezas para que se desarrollaran como ente y que, aunque hayan pasado 200 años de su retirada, hay heridas que nunca sanaran porque se debió llegar sin violencia ni imposiciones. Busquemos nuestro verdadero origen y cultivemos nuestras culturas para el beneficio de nuestras siguientes generaciones con un legado de paz y armonía.
Celebremos este Bicentenario con nuestros hermanos descendientes de colonos, mestizos, mulatos, pueblos originarios y otros que han llegado a nuestras tierras en busca de paz y tranquilidad.
“FELIZ BICENTENARIO 2021”
Nota: Las opiniones e ideas expresadas en los insumos participantes reflejan el punto de vista de las personas autoras, no así la posición del Centro Agenda Joven en Derechos Humanos y Ciudadanía o la Universidad Estatal a Distancia.
