Por: Fernando Obando Reyes
“La Movida Caníbal está diseñada para capturar sonidos que nos parecen valiosos, pero que sentimos que están en riesgo de pasar desapercibidos -o de no documentarse- por falta de oportunidad, iniciativa, herramientas de gestión y demás realidades del mercado de la música joven alternativa.” (Sitio web del Centro Cultural de España en Costa Rica – Apartado respecto a «La Movida Caníbal»)
En un texto anterior publicado en este mismo espacio, había tenido la oportunidad de iniciar una discusión respecto a la cantidad y diversidad de lanzamientos musicales realizados por personas jóvenes en el país. También destacaba, que un aspecto importante dentro de las dinámicas de creación musical, es que exista una difusión constante de las propuestas que salen a formar parte de este cuantioso acervo artístico.
¿Pero qué pasa con todas aquellas agrupaciones/artistas solistas jóvenes que no lograron generar una grabación formal durante su existencia? ¿De cuánta música nos hemos perdido? Al parecer esta pregunta ha generado resonancia en la mente del equipo encargado del desarrollo de la iniciativa “La Movida Caníbal”, la cual está asociada al Centro Cultural de España en Costa Rica (El Farolito). Desde su primer lanzamiento en el 2017 el proyecto ha generado 34 grabaciones, las cuales dan testimonio de la rica variedad de expresiones sonoras que podemos encontrar a lo largo y ancho del país.
Voy aclarando puntos. “La Movida Caníbal” forma parte de “Casa Caníbal”, un inmueble habilitado a pocos metros de “El Farolito” en Barrio Escalante. Dicho lugar pertenece al Centro Cultural de España en Costa Rica, y es descrito como “un espacio para la experimentación, la mediación y residencias artísticas.” La Casa Caníbal fue en algún momento conocida como la sede de “Radio Farolito”, un proyecto ya finalizado del mismo centro cultural. Sin embargo, alrededor del 2016 se decide reactivar este espacio con un nuevo enfoque, además de dotarlo de un estudio de grabación.
Fo León y Daniel Ortuño, ambos con una amplia experiencia en el campo de la gestión de proyectos artísticos independientes, serían los encargados de orquestar el inicio de esta aventura. Una aventura que desde su comienzo tenía claro que deseaba generar toda la música que fuera posible y que al mismo tiempo fuera capaz de capturar la pluralidad de voces y experimentaciones que habitan en el país.
“Hay una necesidad de recuperar el arte, de generar registros sonoros, especialmente para quienes cuentan con una documentación insuficiente de sus proyectos musicales” me comenta Fo León en una conversación que tuvimos antes de la escritura de este texto. En muchos casos acceder a una grabación no es una posibilidad factible o de fácil acceso para algunas agrupaciones o personas cantautoras. Si bien es cierto la realidad financiera de Casa Caníbal es modesta, las ganas y la misión de la iniciativa han permitido que muchas sesiones se hayan convertido en “se graba todo lo que pueda tocar una banda en vivo por un día”, dando paso a importantes documentos sonoros que probablemente no hubieran existido en otro contexto.
Quien revise el catálogo de “La movida Caníbal” e indague un poco más respecto a los proyectos que han sido grabados, se dará cuenta que casi en su totalidad, son producciones en las cuales el involucramiento se da por parte de personas jóvenes. Los sonidos que podemos degustar pasan por géneros tan variados como el punk, rock alternativo, funk, calypso, dance, jazz, blues, post-rock, música experimental, nueva canción latinoamericana, entre muchísimos otros más.
Parafraseando a Fo León: “Para nosotros es muy claro que las mujeres que se dedican a la música y las bandas de fuera del Gran Área Metropolitana han sido históricamente infrarepresentadas respecto al hecho de tener un registro sonoro formal”. Dicho principio ha estado muy presente a lo largo de la historia de la breve historia de La Movida, pero dándonos muy buenas noticias, ya que ahora podemos contar con grabaciones de artistas como: Anamá, Colectivo de la Creación Original: Esparza, Emma Brott, Celeste Polimeni, Rotalalola, Lapislázuli, Leche de Coco, Las Chicharras, Gogo Kuto y la lista continúa.
Teniendo siempre claro que un aspecto fundamental del proyecto es seguir descubriendo las abundantes propuestas musicales de la población joven en el país, desde el 2018, La Movida se encuentra en convocatoria abierta permanente. Las personas artistas y agrupaciones deberán cumplir con 4 requisitos básicos:
- Producir música de ejecución en vivo con instrumentos acústicos y/o electroacústicos.
- Que él o la artista/banda tenga documentación musical insuficiente.
- Tener contenidos musicales que no atenten contra los derechos humanos y no expresen prejuicios por género, etnia, orientación sexual etc.
- Tener contenidos musicales originales, de valor estético o contextual y/o que existan fuera de los núcleos o canales musicales establecidos.
Desde el Centro Agenda Joven en Derechos y Ciudadanía, hemos sido testigos de la abundante y prolifera producción musical que se realiza desde las personas jóvenes desde diversos sectores del país. Como muestra de ello, nuestro compilado mensual “Sonidos y Ruidos Jóvenes”, da cuenta de la existencia de más de 70 producciones nuevas en lo que va del año, en las cuales el involucramiento de la población joven es directo y fundamental. Aunado a esto, se debe tomar en cuenta que este número corresponde exclusivamente a lanzamientos en “plataformas de streaming”, pues si se suman los resultados de plataformas de venta de música independiente como Bandcamp, el número aumenta.
Aspectos como los anteriores nos obligan a cuestionarnos ¿Cuál parte de la población joven tiene recursos en el sector del arte independiente o auto gestionado para acceder a grabaciones de su música? ¿Cuáles diferencias existen entre estas personas? ¿Qué implica para una agrupación musical en términos financieros, sociales y de tiempo, planificar una grabación? ¿Cómo se vincula esto con aspectos de política pública en el sector cultural costarricense? y otro sinfín de preguntas que no son obligatorias de responder en este momento, pero que sería bueno tener en cuenta para futuras discusiones.
Experiencias como La Movida caníbal son espacios vitales para colectivos musicales compuestos por personas jóvenes, pues se convierten en una oportunidad directa de reflexionar sobre su labor artística. Además, el hecho de que la iniciativa esté tan conscientemente interesada en recuperar una polifonía de voces, nos permite oír más testimonios acerca de la cotidianidad de las personas jóvenes, de sus experiencias, angustias, sueños, anhelos y preocupaciones, desde una perspectiva íntima que nos deja entrar en contacto con la subjetividad de los demás.
Para suerte nuestra, parece que La Movida se mantiene con un futuro próspero y a la vez va cerrando un ciclo de conciertos virtuales llamado “Los Cuarentena Principales”; en donde participaron decenas de personas jóvenes de todo el país que han estado en las grabaciones antes mencionadas
¿Por qué “La Movida Caníbal”? le pregunté a Fo. Me responde que en Madrid en los años 80 después de la caída del régimen franquista, cientos de colectivos de personas jóvenes empezaron a salir por todas partes de la ciudad española (“La Movida Madrileña”). La diversidad y pluralidad de voces se veía ampliada y muchas de las agrupaciones musicales que pertenecían al movimiento daban cuenta de visiones de mundo que habían sido silenciadas. De ahí la referencia.
Parece que ahora más que nunca se necesita el espíritu de “La Movida”. Cientos de personas jóvenes están preparadas para compartir por medio de su arte y música sus historias, las cuales forman parte de las estructuras sonoras que construyen la historia musical del país.
-Pueden ingresar a escuchar el catálogo completo de La Movida Caníbal aquí: https://ccecr.bandcamp.com/
-Pueden encontrar la convocatoria abierta permanente aquí: http://ccecr.org/evento/queres-ser-parte-de-la-movida-canibal/