Por: Anthony García-Marín
El 8 de agosto de 2022 muere la cantante y actriz Olivia Newton-Jhon, después de luchar contra el cáncer de mama por 30 años. Fue diagnosticada por primera vez en el año de 1992, nuevamente en mayo de 2017 y por tercera vez en septiembre de 2018.
Durante la década de 1970, su carrera musical creció, pero no fue hasta 1978 que alcanzó la cima de las listas de éxitos gracias a su participación en la película Grease, que la catapultó al estrellato cinematográfico junto con su coprotagonista Jhon Travolta.
En el año 1981, después de haber participado en otros proyectos cinematográficos que no tuvieron tanto éxito, Olivia Newton-John lanzó su gran éxito musical: Physical. La canción permaneció en el número 1 de las listas pop de Billboard durante 10 semanas y finalmente fue reconocida como una de las canciones más importantes de la década de 1980.
«Physical» es una canción de género pop con influencias del género dance. En su letra, se centra en la conexión física y la atracción entre dos personas, utilizando metáforas y referencias a la actividad física y al ejercicio para describir la intensidad de la pasión y el deseo entre los amantes. El título de la canción es una palabra que puede tener varios significados, por un lado, se refiere a la actividad física y el ejercicio, que es una de las principales metáforas utilizadas en la canción y, por otro lado, también se puede interpretar como una referencia a la intimidad y la conexión física entre las personas.
Por otro lado, siete años después de este gran éxito musical, la empresa Nike lanzó su primera campaña publicitaria «Just Do It«. La campaña presentaba a Walt Stack, un hombre de 80 años que cruzaba y corría por el Golden Gate Bridge. La campaña fue un éxito, y ayudó a Nike a convertirse en un símbolo del deporte, lo cual había logrado en años anteriores gracias al lanzamiento de sus zapatos tenis Waffles en 1974. Las Waffles fueron un éxito, y ayudaron a Nike a convertirse en una de las empresas de ropa deportiva más importantes del mundo, al lograr llevar la práctica del running fuera de deportistas de élite.
Estos dos eventos, que en apariencia están desconectados en principio, se pueden considerar como parte de las bases de la cultura fitness de la década de los años ochenta promovidas por la televisión en los Estados Unidos de América. Por un lado, Newton-John logra fijar su canción como un ícono del mundo del ejercicio y Nike los implementos deportivos para lograrlo.
Esta cultura fitness promovía una imagen del cuerpo asociada a la esbeltez, la cual coincide con una de las etapas de la consolidación de los estándares de belleza del cuerpo, principalmente femenino en occidente, el cual asocia a un peso ideal un sinónimo de lo que se puede considerar bello. Por lo tanto, dichos cánones no soportan todos los cuerpos, no todos son dignos de admirar o resaltar, de forma contraria se reprime y censura la gordura, tal cual sucede en el video de Newton-John.
Es importante indicar acá que el tema de la gordura es un constructo social, que se distancia de mediciones objetivas como lo relacionado con la obesidad. La primera remite a una percepción distorsionada sobre el peso de las personas, sin considerar el contexto o la compleción física, su base es el distanciamiento perceptivo con los estándares de belleza físico. En contra parte, la obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial que se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa corporal o hipertrofia general del tejido adiposo. Se considera un grave problema de salud pública que afecta tanto a la niñez, jóvenes y personas adultas. La obesidad se clasifica generalmente en función del índice de masa corporal (IMC), siendo el sobrepeso un IMC de 25-29.9 kg/m2 y la obesidad un IMC de 30 kg/m2 o más [1].
Las causas de la obesidad son complejas e incluyen factores genéticos, metabólicos, conductuales y ambientales [2]. Sin embargo, el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético es un factor clave. Este desequilibrio puede ser influenciado por una variedad de factores, incluyendo la dieta, la actividad física, el comportamiento sedentario, y el entorno [3].
La obesidad tiene numerosos efectos en la salud, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión, ciertos tipos de cáncer, y trastornos del sueño. También puede tener efectos psicológicos, como la baja autoestima y la depresión. Además, la obesidad puede afectar la calidad de vida y la esperanza de vida [3].
Para el caso costarricense se registran los siguientes datos de estas patologías:
La tabla anterior muestra los datos de tres patologías relacionadas con la obesidad en cada cantón de Costa Rica durante el año 2018, que es la última información disponible en el Redatam de la CCSS. Se puede observar que algunos cantones registran una tasa más alta que otros, lo cual puede estar relacionado con los índices de desarrollo social y humano propios del cantón. En general, a medida que aumentan los valores de desarrollo social y/o humano, disminuyen las tasas de enfermedades, y viceversa -para ampliar sobre esto se puede revisar el estudio de García y García, 2022 [4].
Se puede señalar que el mundo del entretenimiento musical y una marca de implementos deportivos tuvieron relación con sentar las bases de la cultura fitness en los medios de comunicación occidentales a principios y mediados de los años ochenta. Durante este tiempo se consolidaron estándares de belleza física, principalmente femeninos, asociados a la delgadez y la censura de la «gordura». Estos mandatos y exigencias sociales sobre la definición o asociación con la belleza se alejan de indicadores asociados a la salud en relación con la obesidad, lo cual implica que una resignificación de los cuerpos no puede ignorar las patologías que se asocian con esta enfermedad crónica.
[1] La obesidad: aspectos fisiopatológicos y clínicos (scielo.org.mx)
[2] Sobrepeso y obesidad: Ensayos clínicos | NICHD Español (nih.gov)
[4] La tabla fue elaborada en el marco de la investigación titulada: “COVID-19 en Costa Rica: análisis longitudinal de las tasas de contagio y de fallecimiento desde el enfoque de la desigualdad social”