Artículos: «Jóvenes e indios en la ciudad.» y «Estudios sobre juventudes indígenas. Hacia una epistemología de lo juvenil étnico.»
Sitios de Publicación: Revista «TRAMAS» y el libro: «Juventudes Indígenas en México. Estudios y escenarios socioculturales», respectivamente.
Autora:  Maritza Urteaga Castro Pozo // Maritza Urteaga Castro Pozo y Tania Cruz-Salazar.
Año original de publicación: 2007 y 2020, respectivamente.
Reseñado por: Juan Antonio Gutiérrez Slon
Palabras clave: juventudes indígenas, juventudes étnicas, sociedades contemporáneas, etnicidad.
Citación de los artículos:
-Urteaga Castro Pozo, Maritza. 2007. «Jóvenes e indios en la ciudad». TRAMAS 28: 85–120.
-Urteaga Castro Pozo, Maritza y Cruz-Salazar, Tania. 2020. «Estudios sobre juventudes indígenas. Hacia una epistemología de lo juvenil étnico». En Juventudes Indígenas en México. Estudios y escenarios socioculturales, coordinadores Tania Cruz-Salazar, Maritza Urteaga Castro Pozo y Martín de la Cruz López-Moya. –1ª. Ed. – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas: El Colegio de la Frontera Sur, 2020. (ISBN ECOSUR: 978-607-8429-99-8.   ISBN UNICACH: 978-607-543-113-0).

Lo juvenil étnico. Jóvenes indígenas y juventudes étnicas desde Maritza Urteaga

Una acotación

Esta reseña se centra en los importantes aportes conceptuales que sobre jóvenes e indígenas han sido cuantiosamente reflexionados desde el trabajo de la doctora Maritza Urteaga Castro Pozo, profesora investigadora del Posgrado en Antropología Social de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), México[1]. La reseña es un escrito comprensivo desde dos de sus trabajos, uno al inicio de sus reflexiones en 2007, Jóvenes e indios en la ciudad[2], y el otro más reciente en el 2020 con Estudios sobre juventudes indígenas. Hacia una epistemología de lo juvenil étnico[3]. Ambos documentos son de corte antropológico social desde un análisis sumario de este emergente campo de investigación que continúa expandiéndose en América Latina.

La reseña de estas obras estará acompañada de intertextos propios de la producción que Urteaga ha venido realizando en otros trabajos (2008; 2010; 2015) y desde los cuales se posibilita la comprensión ampliada sobre lo joven en lo étnico y la etnia en lo juvenil. A toda costa, esta reseña aplaude y agradece el trabajo de Maritza Urteaga como pilar en la construcción de una epistemología sobre jóvenes indígenas.

Conceptos, paisajes, indígenas, jóvenes, tensiones y fronteras

Desde el trabajo de la doctora Maritza Urteaga hay un acercamiento cauteloso sobre las personas jóvenes en contextos étnicos. Situación todavía poco profundizada desde los estudios de las ciencias sociales tanto en México, país natal de la autora, como en otros países de América Latina. Hecho del que parte la autora en el estudio de 2007 cuando sigue una epistemológica lectura crítica sobre la relación entre jóvenes e indígenas. Entre etnia y juventud, y entre la ausencia/presencia de estos actores en los pueblos originarios. Una realidad a la que Urteaga se aproxima desde la experiencia mexicana de indígenas jóvenes en la ciudad, lo que supone un proceso de desplazamiento de sus pueblos natales (sea o no desde su nacimiento).

Es desde este contexto específico que Urteaga impregna su trabajo con evidencia sobre los diferentes elementos de tensión y negociación que cubren el entorno de la condición etaria y lo indígena en “experiencias de vida heterogéneas” (2007, 89) de los jóvenes. Situación a la que la autora le agrega los elementos propios de las dinámicas de la ciudad y del amplio espectro de la cultura mexicana en su más amplia dimensión. Hecho que se traduce en una lectura de paisajes móviles, dinámicos, y en constante construcción y resignificación. De esta manera, el posicionamiento teórico asumido por Urteaga la aproxima a los diálogos (antropológicos y sociales) de las zonas de frontera en los que recurren la vida de jóvenes indígenas migrantes de la ciudad. Fronteras que son tanto materiales, físicas, simbólicas, experienciales y hasta epistemológicas.

Todo este escenario de paisajes indígenas, que sin lugar a dudas luego es continuado por la autora en otros momentos de investigación en 2008; 2010; 2011; 2015, fueron respondidos desde una lectura metodológica en la cual Urteaga –y apoyándose en Feixa 1998[4]– encuentra reflejos en los que jóvenes e indígenas (lo juvenil y lo étnico) se presentan en sus relaciones con las culturas hegemónicas¸ las culturas parentales y las culturas generacionales (2007, 93). Siendo que estos son los puntos de partida de la autora, su trabajo antropológico de acercamiento a jóvenes indígenas de la ciudad, aporta sobre diferentes “percepciones y perspectivas juveniles encontradas en campo” (2007, 95) y se vinculan con el desigual entorno del empleo, la migración, los vínculos, estereotipos y medios de comunicación devenidos desde las culturas hegemónicas.

Lo mismo explora desde las culturas parentales en las que las tensiones y versiones que sobre la identidad, comunidad, pertenencia y reconocimiento suelen darse en la vida de estos jóvenes, hombres y mujeres, que siendo contemporáneos de la globalizada realidad del siglo XXI, mantienen relaciones ambivalentes a la luz de su “ropaje cultural” al proceder de un pueblo originario (Urteaga 2007; 109). En estos paisajes suscitados con las relaciones parentales, sus familias, clanes y pueblos, surge la tensión entre las diferencias que en las prácticas comunitarias se asumen para personas adultas y jóvenes. Trazando una porosa relación alrededor del ser joven indígena.

Con esto de fondo, la investigación de Urteaga atañe a las discusiones sobre lo generacional y las inmanentes relaciones asumidas en colectivo mediante la “socialidad y la ocupación de espacios (2007, 110) donde las y los jóvenes indígenas se mueven en “espacios propios de jóvenes”; hecho que no les aleja de otros entornos de sociabilidad, y que, dicho por la autora, establece que “uno de los hallazgos más importantes de este estudio es que los jóvenes indígenas comparten una serie de espacios –festivos, recreativos y organizativos– con otras generaciones” (2007, 113). 

De esta manera, los paisajes indígenas que Maritza Urteaga comienza a estudiar incluso tres o cuatro años antes de la publicación Jóvenes en indios en la ciudad en 2007, van encaminando elementos conceptuales, teóricos, metodológicos y empíricos desde los cuales las personas jóvenes indígenas van siendo comprendidas epistemológicamente. Trabajo que advierte, siempre debe evitar encuadres rígidos sobre indígenas y jóvenes. 

Cercanas lejanías entre juventudes indígenas

            Como se anunció previamente, un segundo texto de importancia desde la obra de Maritza Urteaga es Estudios sobre juventudes indígenas. Hacia una epistemología de lo juvenil étnico, del recién finalizado año 2020. Mismo que compartiendo autoría con la doctora en antropología Tania Cruz-Salazar, trata sobre jóvenes étnicos que epistemológicamente se han trazado en América Latina. Aporte cuyo valor radica en presentar el estado actual del conocimiento en este campo de investigación.

Este trabajo es claro en evidenciar diferentes constructos socioculturales vinculados a las juventudes étnicas traducidos en “flujos y movilidades multisituadas, en las creaciones de universidades interculturales y licenciaturas de orden multicultural, en las producciones glocales etiquetadas como étnicas, en los despliegues tecnológicos y ciberculturas, en movimientos sociales y políticos en la defensa de sus territorios contra los megaproyectos extractivistas e inmobiliarios de corte neoliberal y en muchas otras prácticas socioculturales” (2020, 23). Todas estas “imágenes de lo juvenil indígena” asumidos como asuntos de “negociación y confrontación” devienen de las relaciones de poder en las que se desenvuelve este “sujeto diverso, heterogéneo y dinámico” (2020, 24). Conclusión que sostenida luego de un pormenorizado estudio de las diferentes producciones académicas centrada en la academia mexicana, genera puentes con investigaciones y discusiones esparcidas en varios otros espacios de América Latina.

Siendo éste un abordaje epistémico centrado en México, no haremos revista en el detalle de los abordajes de la categoría de “joven indígena”, sino de aquellos elementos destacados teóricamente debido a su capacidad de visualizar (geo)ampliadamente sobre los sentidos de lo juvenil étnico. En este sentido, existe un componente que vincula etnia y poder, lo que lleva un abordaje en el que la “etnicidad se basa en grupos en situación de dominación que son considerados por el poder como culturalmente inferiores” (2020, 26) y del que se precisan diferentes encuadres de la identidad étnica de las personas jóvenes de los pueblos. Este enfoque se cruza con la capacidad de agencia desde la que se manifiestan las personas jóvenes como “agendes creadores” tanto desde su vínculo con el pasado premoderno de sus pueblos y su relación con la contemporaneidad de la realidad del siglo XXI, situación que siendo conflictiva, ha permitido una mayor “autonomía” del sujeto en cuestión (2020, 28).

Lo anterior expresa parte de las “tensiones” que ya la autora Urteaga había venido advirtiendo desde trabajos previos (2007, 2008, 2010) en los que había estudiado sobre las negociaciones socioculturales que las y los jóvenes indígenas trazan con los comunitarios “sistemas normativos basados en cargos” presentes en las culturas parentales (adultas) que componen las conductas y valores que constituyen amplios márgenes de la identidad indígena en los pueblos originarios. Esta ambivalente negociación que realizan las y los jóvenes indígenas vendrían a configurar “modos de vida propios” diseñados a partir de sus experiencias con la escuela (primaria y secundaria), la televisión, los medios masivos de comunicación y los dispositivos electrónicos, la vivencia migratoria y de remesas (cuando aplica), la educación superior y la sociedad de consumo (2020, 29).

Todas estas tensiones que atraviesan la vida de jóvenes indígenas tiene un reflejo sobre “nuevos y viejos marcos de referencia” respecto el “relevo generacional étnico” (2020, 31) que acerca y aleja a jóvenes indígenas de los adultos y los ancianos de sus pueblos, en una situación-problema que “se reconoce a los jóvenes como actores y agentes sociales activos en la creación e intervención de la realidad” (2020, 32). Hecho que, entre otras dimensiones, adquiere real importancia en el tema de la sexualidad y la tensión que sobre ésta surge según las expectativas adultas en las comunidades indígenas y las re-significaciones contemporáneas practicadas por jóvenes.

Con todo esto y como muestra del acervo de conocimiento que la doctora Maritza Urteaga ha venido realizando desde trabajos previos –centralmente en Género, clase y etnia. Los modos de ser joven (2010) – que plantean diferenciaciones sobre mujeres y hombres indígenas como parte de la “grieta generacional” que la emergencia de las juventudes étnicas implica. Sobre esto, y como una suerte de síntesis al respecto, se cita que: “El tema de las tensiones entre los proyectos personales juveniles vinculados a lo que es ser “hoy” joven y las proyecciones o expectativas comunales asociadas a los requerimientos de la comunidad representan un problema generacional porque se contraponen el “tiempo viejo” y el “nuevo tiempo” (Urteaga y Cruz 2020, 35).

Estas aseveraciones razonadas por las autoras no corresponden en exclusivo a la realidad mexicana sino que se presentan en otras latitudes (amazónicas por ejemplo) y con las cuales los elementos sustantivos que configuran lo juvenil étnico adquieren una expresión continental desde sus particularidades locales y regionales y los aspectos más generales que se presentan a nivel Latinoamericano[5]. Al respecto, y como una suerte de síntesis, Urteaga y Cruz problematizan la “articulación juventud-etnia” desde la cuestión de poder en el tanto “ambas categorías comparten desde su origen la subordinación hacia otros, y también ambas son en la actualidad subvertidas al dejar ingresar la agencia en los sujetos y en su categorización” (2020, 39).

De esta manera, en la obra de Maritza Urteaga, lo joven indígena es sujeto de análisis atravesado por vicisitudes que van desde los modos de comportamiento, el ethos emergente, los movimientos sociales, las identidades cruzadas, los paisajes étnicos según los entornos, la generación como eje distanciador, la mediatización de las culturas, los procesos de subjetivación y las diferentes interseccionalidades contemporáneas que llevan a que la imagen que más resalta alrededor de las juventudes étnicas es su autenticidad práctica y de agencia; lo que deviene en un marco referencial teórico y metodológicamente consistente para continuar en este campo.

Referencias

Urteaga Castro Pozo, Maritza. 2007. «Jóvenes e indios en la ciudad». TRAMAS 28: 85–120.

Urteafa Castro Pozo, Maritza.2008. «Jóvenes e indios en el México contemporáneo». Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud 6, n°. 2: 667–708.

Urteaga Castro Pozo, Maritza. 2010. «Género, clase y etnia. Los modos de ser joven». En Los jóvenes en México, coordinado por Reguillo, Rosana, 177–217. México: FCE, CONECULTA.

Urteaga Castro Pozo, Maritza y García Álvarez, Luis Fernando. 2015. «Juventudes étnicas contemporáneas en Latinoamérica». Cuicuilco, n°62: 9-35.

Urteaga Castro Pozo, Maritza y Cruz-Salazar, Tania. 2020. «Estudios sobre juventudes indígenas. Hacia una epistemología de lo juvenil étnico». En Juventudes Indígenas en México. Estudios y escenarios socioculturales, coordinadores Tania Cruz-Salazar, Maritza Urteaga Castro Pozo y Martín de la Cruz López-Moya. –1ª. Ed. – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas: El Colegio de la Frontera Sur, 2020. (ISBN ECOSUR: 978-607-8429-99-8.   ISBN UNICACH: 978-607-543-113-0).


[1] “Línea de Investigación “Jóvenes y sociedades contemporáneas”. Sus líneas de estudio son antropología de la juventud, identidad, cultura y comunicación, producción cultural, jóvenes y afectividad; movimientos sociales y culturales y mutación cultural, enfocadas al conocimiento de una diversidad de actores juveniles” (http://antropologiafisica.org/pdf/CV_maritza.pdf). maritzaurteaga@yahoo.com.mx.

[2] Urteaga Castro Pozo, Maritza. 2007. «Jóvenes e indios en la ciudad». TRAMAS 28: 85–120.

[3] Texto en el que comparte autoría con la doctora en antropología social Tania Cruz-Salazar y que se incluye en Juventudes Indígenas en México. Estudios y escenarios socioculturales. –1ª. Ed. – Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas: El Colegio de la Frontera Sur, 2020. (ISBN ECOSUR: 978-607-8429-99-8.              ISBN UNICACH: 978-607-543-113-0).

[4] Feixa, Carles. 1998. El Reloj de Arena. Culturas juveniles en México. México: Causa Joven.

[5] Es importante señalar que la doctora Urteaga ya había venido trabajando el enfoque continental sobre la cuestión étnica juvenil en una primera publicación del 2015 en la que fue coordinadora junto con Luis Fernando García Álvarez en Juventudes étnicas contemporáneas en Latinoamérica (Cuicuilco N°62, 9-35).