Libro: ¡El miedo acecha al territorio! Un libro de miscelánea.
Autor: Thom Yorke y Stanley Donwood
Año original de publicación: 2022
Editorial: Editorial Sexto Piso
Reseñado por: Fernando Obando Reyes
Palabras clave: música, arte conceptual, Radiohead, modernidad.
Cita del libro: Yorke, T. y Downwood. S. (2022) ¡El miedo acecha al territorio! Un libro de miscelánea. Editorial Sexto Piso.

La vida contemporánea como pesadilla infinita: una reseña sobre las excéntricas divagaciones de Thom Yorke y Stanley Donwood

“Everyone around here
Eveyone has got the fear
Is holding on”

“Todo el mundo por aquí
Todo el mundo tiene el miedo
Está resistiendo.”

The National Anthem – Radiohead. Álbum: Kid A (2000)

Quienes nos acercamos desde las ciencias sociales a la música solemos andar en una búsqueda constante de textos que nos permitan comprender los complejos factores materiales y humanos que se entrelazan con las manifestaciones sonoras. Buscamos insumos desde la antropología, sociología, comunicación, psicología, historia del arte y muchos otros campos disciplinares para acercarnos a una esfera de la vida marcada por los ritmos y los sentimientos.

Lo anterior es un gran ejercicio pero, el asunto es que a veces los escritos académicos se quedan cortos para expresar todas las inquietudes y sentimientos que acarrean algunas experiencias musicales. Es ahí donde se hace necesaria una exploración por otras vertientes. Afortunadamente, la escritura no es un ejercicio ajeno al mundo de las personas músicas, y muchas veces contamos con la suerte de presenciar experimentos textuales que expanden sus obras. Uno de estos casos se encuentra en el libro ¡El miedo acecha el territorio! de Thom Yorke y Stanley Donwood.

Quizás reconocen los nombres de los autores debido a su relación con la famosa banda inglesa Radiohead, formada en 1985 en Abingdon, Oxfordshire. Thom Yorke es el vocalista principal (y multiinstrumentalista) de la banda. También ha formado parte de otras agrupaciones (Atoms for Peace, The Smile); desarrollado una fructífera carrera solista; y participado en diferentes sectores del ámbito artístico (pintura, danza, performance, entre otros). Por su parte Stanley Donwood es escritor, elaboró todo el arte de las obras de Radiohead y se ha convertido a través del tiempo en un colega íntimo de Yorke, con quien ha realizado varias exhibiciones en galerías de arte.

La química artística del dúo ha sido notoria durante varios años y ha generado momentos gráficos icónicos en la narrativa de la banda; sin embargo, a mi parecer es durante los álbumes Kid A (lanzado el 2 de octubre del 2000) y Amnesiac (estrenado el 30 de mayo de 2001) en donde se logra uno de los mejores resultados. Como prueba, en estos años nace el Modified Bear, un oso minimalista con dientes afilados y estética caricaturesca que se transformaría en la cara de mucha de la mercancía de la agrupación y que se mantiene como una referencia iconográfica reconocida por los fans. Basta con ir a la portada del libro para saber del curioso personaje del que estoy hablando.

Es necesario aclarar que antes de estos discos (los cuales fueron lanzados con tan solo unos meses de distancia entre sí) la banda estaba apenas recuperándose del apabullante éxito de su álbum anterior, OK Computer (lanzado el 21 de mayo de 1997). Este disco los catapultaría a un nivel de fama sin precedentes y se convertiría en un pequeño infierno personal, el cual llevó a la banda a una vorágine de inestabilidad emocional registrada en el documental Meeting people is easy (1998). Hoy en día, Ok Computer es entendido como un gran ensayo musical sobre la vida moderna y sus múltiples insatisfacciones. Aunado a esto, suele vérsele como un disco cargado de pequeñas predicciones sobre los inicios del siglo XXI, las cuales se han ido cumpliendo al pie de la letra.

Ahora bien, si Ok Computer era un gran ensayo conceptual y ordenado sobre como la vida contemporánea es una pesadilla, Kid A y Amnesiac son retazos desordenados y caóticos que buscan atrapar la sensación de vivirla en carne propia a través de un despiadado laberinto. Al momento de su lanzamiento los álbumes causaron gran impresión ya que marcaban una partida clara y arriesgada del sonido rockero de la banda, para introducir fuertes elementos de electrónica, noise y jazz. Además, las letras se inspiraron en técnicas de construcción de textos dadaístas y en historias tenebrosas llenas de referencias cripticas. Sumado a esto, se crearon cientos de piezas artísticas que acompañaron el arte de los discos y que fueron utilizadas para crear videos promocionales surrealistas emitidos por MTV y llevados al incipiente internet de la época.

¡El miedo acecha el territorio! funciona como un testimonio del momento que generó todo lo anterior, pues el libro recupera los faxes, notas, dibujos, listas, cartas, garabateos y letras de canciones que se enviaban Yorke y Donwood en torno al periodo de 1999 y 2000. Durante este momento Yorke lidió con bloqueos de escritura y los estragos emocionales que el tour del Ok Computer había dejado en su persona. Considero que este documento funciona como un testimonio de lucha creativa y reflexión ante los miedos que traía el nuevo milenio y la participación en la problemática industria musical.

El libro tiene una estructura poco convencional, pues no contiene ningún capítulo. Más bien nos otorga 55 textos cortos, los cuales pueden ser poesías, una oración, pequeños ensayos reflexivos, microrrelatos, o simplemente textos surrealistas carentes de un sentido claro. De manera intercalada se encuentran dibujos, garabateos, bocetos, collages y otros insumos gráficos que suelen mantener una estética grotesca en algunos casos y caricaturesca en otros. Finalmente, el libro incluye 2 apéndices: una larga lista de “cosas” y las letras de las canciones de Kid A. Todo lo anterior da un gran dinamismo al libro y ayuda a ilustrar ampliamente el aura lúgubre que empapa las obras musicales de este periodo de Radiohead.

Como lo mencioné anteriormente, los escritos son variados y por lo general muestra un tono tétrico o surrealista: se encuentran constantes referencias a la tecnología, la muerte, el miedo, las pesadillas, robots, el mercado, el calentamiento global, el dinero, las corporaciones, bombas, políticos, genocidios, fantasmas, guerras, mutilaciones y muchísimos otros males de la vida contemporánea. A lo largo del libro también encontramos múltiples ilustraciones de seres humanos con rostros exagerados y desfigurados que son acompañados de animales deformes y agresivos. Al parecer esta es una fauna muy apropiada para el mundo asfixiante que imaginan Yorke y Donwood, el cual se zambulle en reuniones empresariales y actividades triviales que lentamente van drenando al ser humano de la capacidad de disfrutar la vida moderna.

Me parece curioso que a pesar de la marcada irreverencia y caos que predominaba en las comunicaciones de los autores, hay momentos en donde nos dejan ver una lectura bastante lúcida del momento político que afrontaban países como Estados Unidos e Inglaterra a principios de este siglo. En ocasiones Yorke y Donwood hacen críticas incisivas al capitalismo y al discurso político neoliberal predominante de la época; elementos que retratan como males evidentes y culpables de la miseria del ser humano contemporáneo.

Para las personas que son fanáticas de Radiohead, este libro resulta una parada obligatoria. Aquí encontrarán un montón de secretos, referencias y anotaciones que harán la escucha de Kid A y Amnesiac mucho más emocionante. Para quienes no conocen la banda pero disfrutan los libros sobre música, este texto puede ser una sorpresa bastante reconfortante o un desorden completo. La obra, como todo Radiohead, es opulente, compleja, contradictoria y retadora. Quienes necesitan un poco de orden, quizás sentirán una dosis de anarquía demasiado grande. Por otro lado, me atrevo a decir que quienes vivimos en constante desorden encontraremos diversión en los brincos irreverentes del texto y en las descargas de emotividad (un tanto melodramáticas pero) crudas y honestas.

Antes de cerrar este escrito, confieso que este libro es un gran registro de un momento icónico de la banda pero que al mismo tiempo nos recuerda que ese Radiohead propositivo y arriesgado es una reliquia irrepetible del pasado. A mí juicio, solo ha brillado de manera similar durante la época del álbum In Rainbows (2007). Al mismo tiempo, el libro nos recuerda una época de ingenio y crítica política brillante de Yorke que ha quedado sepultada por su indiferencia y su música autoindulgente en los últimos años. Como ejemplo de esto, el artista se ha mostrado bastante hostil al ser interpelado por los conciertos de Radiohead en Israel y su falta de posicionamiento ante el genocidio palestino; cuestión que ha sido reprochada por su coterráneo Roger Waters. La voz política que una vez cargo el músico se ha desvanecido y se ha convertido en silencio o en el “mejor” de los casos, en respuestas esquivas con argumentaciones perezosas.

Tal vez es mejor concentrarnos en los años que intenta dibujar ¡El miedo acecha el territorio! A veces es necesario admitir que no todas las etapas de un artista son gloriosas y que unas brillan más que otras. Cuando el proceso es tan agresivo y caótico, la paradoja siempre puede ser un punto de llegada. Quizás Donwood y Yorke subestimaron el poder del miedo, y ahora son las presas de la asfixiante distopia moderna que describieron a principios de este siglo. Escapar es imposible. Los autores se convierten en los extraños seres que alguna vez les acecharon en sus pesadillas.