Imagen: Taller sobre salud mental masculina, manejo de la ira y las emociones; realizado en la sede universitaria de la UNED en Cañas

Por: Maikol Picado Cortes

El pasado 1 de junio se conmemoró el día nacional de la salud masculina establecido mediante la ley 9172, es una fecha que permite visibilizar y trabajar en aquellos desafíos que aún enfrentamos los hombres en relación a nuestra salud mental, física y emocional.

¿Por qué es importante que Costa Rica sea uno de los primeros países latinoamericanos en formalizar un día de la salud masculina y hacerlo política pública?

Datos del Ministerio de Salud del país indican que los hombres tienen una esperanza de vida 5 años menor que las mujeres (77 vs. 82 años). También, los hombres costarricenses mueren más por causas violentas como homicidios y accidentes de tránsito; además, enfrentan un mayor número de enfermedades prevenibles como el cáncer y padecimientos cardiovasculares.

En el 2023, los hombres representaron el 80 % de los suicidios en el país (INEC); sin embargo, buscan menos ayuda psicológica cuando enfrentan padecimientos como, por ejemplo, la depresión.

En Costa Rica se presentan 2 femicidios por mes y al menos 142 solicitudes de protección al día (según datos del Observatorio de Violencia de Género contra las mujeres y Acceso a la Justicia del Poder Judicial) que dan cuenta de la relación abusiva que enfrentan muchas mujeres a manos de sus parejas o compañeros. Son los hombres quienes más ejercen violencia hacia las mujeres, otros hombres y el ambiente.

Por lo anterior, es importante romper estereotipos que permitan abordar esas problemáticas en las que se ven envueltos los hombres y que afectan a la sociedad en su conjunto. Hay que buscar espacios donde tratar y trabajar mejor la salud integral de esta población. Un claro ejemplo de un estereotipo que afecta a los hombres desde muy pequeños es aquel dicho de “los hombres no lloran”, el cual niega una necesidad básica de todo ser humano: el llanto. Es algo tan básico y necesario que constituye el primer contacto con el mundo, ya que ese llanto permite tomar la primera bocanada de aire al nacer. Es un elemento tan fundamental como el descanso o la alimentación.

En el marco de la celebración del día de la salud masculina, el pasado 10 y 11 de junio, en coordinación con la Maestría de Estudios de las Violencia desde la Perspectiva de Género e Interseccionalidad, el Centro Universitario de Tilarán y el Centro Universitario de Cañas de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), se realizaron tres talleres sobre salud mental masculina, manejo de la ira y las emociones. Los talleres fueron compartidos con funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como funcionarios, estudiantes de la sede de la UNED en Cañas y hombres de la comunidad.

Imagen: Taller sobre salud mental masculina, manejo de la ira y las emociones; realizado en la sede universitaria de la UNED en Tilarán junto a personal del Instituto Costarricense de Electricidad

El trabajo de la UNED en el tema de masculinidad responde a su misión y visión institucional, que buscan llegar a todos los sectores de la población con miras a una mayor inclusión y equidad en la sociedad costarricense. Los talleres efectuados en la provincia de Guanacaste abordan, desde las experiencias y la cotidianidad de cada participante, temas como el manejo de la ira y las emociones, así como la salud mental, física, emocional y social de los hombres. En estos espacios se trabajan conceptos como la “masculinidad tradicional o hegemónica”, entendida como la forma en que nuestras familias, la sociedad y las instituciones nos han enseñado a ser hombres. Esta concepción incluye aspectos relacionados con la educación y la crianza, y se basa en ideas distorsionadas que invitan a los hombres a resolver los problemas mediante la violencia, a hablar poco de sus emociones y sentimientos, a ser controladores y celosos con sus parejas, y a presentar conductas de riesgo en el ámbito sexual y de ocio, entre otras. Otros conceptos abordados en los talleres son la paternidad, el paternaje y la parentalidad positiva, los cuales tienen como objetivo abordar de forma positiva la guía de aquellos hombres que tienen un rol de acompañamiento físico y emocional con sus hijas e hijos.

Imagen: Taller sobre salud mental masculina, manejo de la ira y las emociones; realizado en la sede universitaria de la UNED en Tilarán junto a personal del Instituto Costarricense de Electricidad

Son pocos los espacios con los que cuentan los hombres para hablar sobre su salud mental y sus emociones, así como para cuestionarse: ¿cómo construyen su ira?, ¿cuáles emociones son socialmente permitidas y cuáles no?, ¿cómo atraviesan los momentos de miedo o tristeza? Los talleres promueven espacios seguros para conversar sobre estos temas y, además, brindan alternativas a las reacciones impulsivas o agresivas por medio, por ejemplo, de ejercicios de respiración o pausas activas, que los hombres pueden comenzar a incorporar en su cotidianidad, entre otras estrategias.

Imagen: Taller sobre salud mental masculina, manejo de la ira y las emociones; realizado en la sede universitaria de la UNED en Cañas

Otras instituciones, como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), realizan esfuerzos por sumarse al trabajo con hombres, mediante campañas de concientización, talleres sobre paternidad responsable e inclusión del tema de nuevas masculinidades en sus agendas.

Todas las acciones que buscan una mayor equidad y bienestar para la población suman. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Persiste una crisis silenciosa en torno a la salud masculina: hay resistencia al cambio desde ideas promovidas por la masculinidad hegemónica; continúan vigentes narrativas patriarcales, evidenciadas en liderazgos políticos y en la desigualdad social; se mantienen discursos de odio y misóginos promovidos desde altas esferas de la vida política y pública del país; y hay una marcada imposibilidad de acceso a servicios emocionales para hombres, así como un aumento en las tasas de suicidios y padecimientos crónicos en poblaciones masculinas.

Por lo anterior, son fundamentales acciones como el reconocimiento institucional de un día para la salud integral masculina; la presencia activa de la academia y de la sociedad civil en movimientos orientados al cambio hacia masculinidades alternativas y positivas; y, finalmente, una mayor visibilización de la importancia que tiene para toda la sociedad promover la salud integral de los hombres. Es especialmente relevante abordar este tema desde las edades más tempranas, y crear espacios seguros que permitan un acceso real y sostenido al trabajo sobre salud emocional, física y social con esta población.

Referencias consultadas:

https://observatoriodegenero.poder-judicial.go.cr

https://www.ministeriodesalud.go.cr

https://inec.cr