El PROCIP recibe el aval del Consejo Universitario de la UNED para constituirse en un programa institucional el 24 de mayo del 2010 (Sesión Extraordinaria 2037-2010, Art. III, inciso 5).
A esa fecha, llevó consigo una red interinstitucional, que empezó a consolidar, a partir de los primeros convenios universitarios que gestiona entre la UNED y:
- Colegio Universitario Limón (CUNLIMÓN),
- Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA),
- Sistema de Banca Nacional de Desarrollo (SBD)
- Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP).
En la experiencia de ir conformando esta red de colaboración, con instituciones y asesores expertos en lo marítimo y portuario, el PROCIP ha hallado un instrumento que fundamenta tanto la gestión de políticas institucionales para la investigación como de políticas nacionales para el sector. Las ve como instrumentos de gestión de políticas, en el tanto que sus acciones de conjunto facilitan compartir conocimientos y participar de procesos de contextualización, categorización según fines y prioridades, acceso a datos o hechos importantes, corrección de prácticas o errores cometidos y acceso a informes críticos. Es decir, cuando se le añade significado a la colaboración interinstitucional y las entidades vinculadas se permiten trabajar y pensar en forma conjunta, aportan cada una la experticia que ha acumulado o le compete.
Adicionalmente, el PROCIP pretende destacar el conocimiento tácito de las organizaciones que intervienen en su red de colaboración, para así contribuir y formular políticas nacionales dirigidas hacia el sector marítimo y portuario. Esto es un segundo nivel de gestión del conocimiento.
El modelo empleado para fortalecer la red de colaboración se presenta en la Figura 1. La lectura de este modelo inicia con la identificación de una instancia o experto asesor que pueda incorporar conocimiento y experiencias para comprender, contextualizar y desarrollar el sector marítimo portuario nacional y/o regional. Le sigue una etapa de captura del conocimiento tácito y explícito de ese actor, con posible asociación de vínculos que posea. Si no cumple con las expectativas de desarrollo del PROCIP, se rechaza o posterga su inclusión dentro de la red, pero si más bien interesa su inserción, se pasa a la siguiente etapa de
consolidación y registro del actor junto con el respectivo conocimiento que aporte. Así, el PROCIP comienza una etapa de gestión compartida con el nuevo nodo de la red, que se intensifica con las actividades potenciales que pueden compartir, además del lenguaje que comparten o re-crean.
Para un programa integral de investigación, formación y capacitación y divulgación como lo es el PROCIP, la red se constituye en un instrumento de vínculo, actualización, asesoría, colaboración y asistencia para las actividades y conocimiento que impulsa en el desarrollo de las ciudades portuarias. La actual red de colaboración del PROCIP se amplía cada año más, gracias a esta forma y estrategia de pensamiento.