Escrito por Lizette Brenes Bonilla, lideresa e investigadora del Observatorio de MiPymes
El sistema educativo para la vida lineal del siglo pasado estuvo dominado por la preparación de las personas para trabajar, con una sola profesión e idealmente en un solo lugar durante toda su vida. La estabilidad ocupaba un lugar privilegiado en los valores de las personas adultas del siglo pasado.
La vida lineal también está alcanzando sus puntos de inflexión en la forma en la que la humanidad se organiza: países, organizaciones internacionales, gobiernos, empresas, academia, sociedad civil. Es necesario ver los viejos modelos de organización y liderazgo en su desgaste máximo, para que tomen fuerza los nuevos modelos dinámicos y colectivos.
El contexto de esta época es exponencial y de naturaleza convergente. La convergencia entre lo físico, biológico y lo digital. La convergencia de cinco generaciones de seres humanos activos. La convergencia de seres humanos y seres digitales. La convergencia de una nueva conciencia colectiva.
Lo anterior provoca que las generaciones que viven en esta época se sienten estimuladas por probar nuevas relaciones con el tiempo y el espacio. Las grandes decisiones para toda la vida pierden sentido. Los tiempos invitan a experimentar y reinventarse.
El COVID-19 se convirtió en el primer reto planetario de la era exponencial, es decir un crecimiento en el que empiezan 2 casos después 4 después 16 y así consecutivamente. La forma en que se propaga el virus es solo el inicio. Seguido por la forma en que se toman decisiones en los espacios de gobierno, academia, empresa y personal.
Muchos de los cambios y movimientos se tornan exponenciales. De forma simple, significa que los cambios o las nuevas personas infectadas no son el resultado de una suma gradual de una constante, como 10+2+2+2 más bien se multiplican de acuerdo con una razón, como 10x2x2x2.
Para ser capaces de vivir una vida exponencial, es necesario un proceso interno de transición desde la vida lineal hacia la exponencial. No obstante, existe una resistencia dentro de nosotros, compuesta de creencias y aprendizajes que muchas veces son reforzados por personas a nuestro alrededor.
El proceso interno que cada persona realiza para la transición entre la vida lineal y la exponencial está compuesto de cuatro pasos cíclicos: desaprender, probar, aprender y mezclar de forma intensa y acelerada. La dinámica de la vida exponencial es un estilo de vida en el que reinventar es la nueva rutina, significa estar en proceso de reinvención constante.
La pandemia actual acelera la transición entre la vida lineal y la exponencial. Millones de personas y organizaciones están desaprendiendo, probando, aprendiendo y mezclando en diferentes áreas de sus vidas y de forma intensa y acelerada.
Una vez que se inicia la transición es necesario desarrollar nuevas destrezas para la vida “start up” o vida exponencial. No son solamente más destrezas, competencias o capacidades sino que son un nuevo tipo de destrezas: las destrezas colectivas.
Las siguientes son tres co-destrezas básicas para la vida exponencial: co-vivir, co-crear y co-liderar.
Co-vivir es la capacidad de integrar los ambientes, contextos y sistemas digitales en las actividades cotidianas con el propósito de mejorar la experiencia y el alcance de dicha actividad.
Por ejemplo, co-vivir es usar un asistente digital por voz o reconocimiento facial (Alexa, Siri, Cortana) para gestionar comunicaciones, compras, funciones de la casa, etc o co-crear con personas que viven en lugares distantes y que no conoce físicamente y tal vez nunca conozca.
Co-crear es la capacidad de integrar diferentes perspectivas de personas, contextos y sistemas para el diseño de prototipos y sus mejoras. Por ejemplo, co-crear es desarrollar un “mínimo producto viable” para reinventar el negocio, de forma colectiva con personas que han tenido formaciones, experiencias y contextos diversos.
Co-liderar es la capacidad de integrar diferentes perspectivas de personas, contextos y sistemas para promover acciones en pro de un ideal. Por ejemplo, co-liderar es impulsar las acciones para que las personas se queden en casa y sigan las indicaciones ofrecidas durante esta crisis o promover innovaciones para que las empresas puedan vender a pesar de las limitaciones.
¿Ha desaprendido o probado nuevas rutas durante esta crisis?
¿Cuáles co-destrezas ha empezado a desarrollar?
¿Ha identificado oportunidades para reinventar?
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