Imagen tomada de Iberdrola.com

Y CON LAS LLUVIAS SE SUSPENDEN LOS PARTIDOS DE FUTBOL[[1]], GRAN PROBLEMA…

Por: Bryan Roberto Vargas-Vargas

Ya que quizá preocupa tanto el futbol y tengo su atención es momento de algo importante, tal vez la relación género-territorios y clima. La pobreza tiene género [[2]], pensando en la pobreza solo como un factor de ingresos, pero si sumamos las construcciones de género, geográficas o raciales, la situación se pauperiza para mucha de la población global referente a cómo afrontar las condiciones climáticas. Algunas noticias al respecto:

El 80% de los desplazados por desastres relacionados con el clima son mujeres. [[3]]  Naciones Unidas, 9 noviembre 2021  
Las mujeres son las primeras en percibir los efectos de la crisis climática en sus familias y comunidades, ya que ellas, en su mayoría, son las principales encargadas de la producción agrícola de subsistencia y la recolección de agua y combustible para mantener la seguridad alimentaria de los suyos. [[4]]BID,  May 16, 2022 
El cambio climático afecta a toda la población, pero son las personas más pobres del mundo y las que se encuentran en situación vulnerable, especialmente las mujeres y las niñas, quienes soportan las peores consecuencias de las tensiones ambientales, económicas y sociales. [[5]]ONU Mujeres, 17 de mayo de 2022
“un aumento de 1 grado Celsius durante la semana anterior al parto se asocia con un aumento del del 6 % en el riesgo durante la estación cálida (mayo-septiembre), lo que se traduce en aproximadamente cuatro mortinatos adicionales por cada 10.000 nacimientos”. [[6]]Fondo de Población de las Naciones Unidas, 16 agosto 2021

En este escenario es fundamental ver la realidad de los países latinoamericanos y pensar en cómo se sobrellevan la carga racista, clasista y sexista y cómo incide en la posibilidad de entender las condiciones climáticas. A esto considerando que Latinoamérica es la región más desigual del mundo y por tanto con condiciones diferenciadas para resolver cualquier fenómeno.

Para Costa Rica no es diferente, señalo la Defensoría de la República “La interrelación causal entre las desigualdades de género y la crisis climática son ineludibles, mayor desigualdad para las mujeres en diversidad conlleva que los impactos negativos climáticos son mayores sobre ellas, colocándolas en una posición de mayor vulnerabilidad donde se ven afectadas sus medios de vida, bienes y salud” (Defensoría de la República y PNUD, 2022) [[7]]

Costa Rica arrastra históricamente una tremenda contradicción en lo respecto a cómo entender el clima y por ejemplo su relación con él género o el territorio. Por ejemplo, tenemos importantes zonas protegidas que considero más suerte que políticas públicas sobre protección del territorio o el cambio climático Al mismo tiempo somos el principal exportador de piña en el mundo; este monocultivo junto a otro que se han introducido extensivamente en cientos de hectáreas de zonas protegidas junto a una cantidad abusiva de agrotóxicos. ¿Acaso esto no tiene relación con el cambio climático?

Elaboración propia con datos de Desinventar para Costa Rica [[8]]

El grafico anterior muestra si hubo damnificados por tipo de afectación y no es un secreto los problemas generados por la lluvia, que viene siendo mayor desde 1995. En este contexto (principalmente rural) son las poblaciones más pobres quienes absorben consecuencias, ven contaminadas sus fuentes de aguas y lamentablemente sus condiciones no mejoran a pesar de que viven inmersos en una economía de exportación (claro porque la exportación resuelve todo ¿o no…?). Está estudiado también que estas condiciones de ruralidad-pobreza inciden en el acceso a los espacios de toma de decisiones, acceso y permanencia en el sistema educativo o en el acceso al mundo del trabajo.

En las ciudades sucede lo mismo, no existen políticas públicas que modelen un sistema de ciudad, ni en escala nacional mucho menos local o municipal donde los gobiernos carecen de las capacidades para resolver esta materia y las políticas públicas no han trascendido a la materialidad y se mantienen en un compromiso escrito con los ODS y otros tratados que no tienen correspondencia con política pública urbana o territorial, por ejemplo el estado de la vivienda: “a partir de datos del INEC (Censo 2011) las condiciones físicas de las viviendas de los HJM (Hogares Jefas Mujeres), especialmente de los quintiles de ingresos más bajos, tienden a estar en regular o mal estado, al considerar el tipo de materiales predominantes en las paredes exteriores en el techo y el piso.” [[9]]

Hay una vulnerabilidad multicausal [[10] ]y los riesgos se distribuyen de forma dispar, a esto hay que sumar la evidencia que muestra la lectura sobre roles reproductivos y domésticos y los datos de damnificación en otros sucesos climáticos, sin duda muestran que es predominante la afectación de las mujeres.

Sobre la misma línea, habrá que trabajar no solo en las desigualdades y exclusiones referentes a las condiciones sociales, sino que además se deberá reconocer los aportes de la perspectiva de género, los cuales contribuyen a la comprensión de las condiciones diferenciadas sobre las mujeres en la sociedad y sus estrategias para afrontar el cambio climático. Como se señaló anteriormente con las políticas públicas territoriales, no se han visto materializados los compromisos y probablemente exista una continuidad de nodos críticos en sus implantaciones también para otros para otros países de la región. La desigualdad que sobrelleva Latinoamérica nos lleva a escenarios indeseables para afrontar el clima.

Por último, quisiera retomar la idea de “nosotros” en Welzer [[11]], y es que no existe tal conjunto social global responsable por igual de los problemas sociales, es decir, todos “nosotros” somos por igual responsables de los cambios en clima, la exclusión de las mujeres o la pobreza, y lo que tampoco es ciertos es que existe una sociedad homogénea que responda a los problemas sociales con las mismas condiciones.

Aunque se apele a que todos somos responsables del Cambio Climático, lo cierto es que sus causas no las producimos todas por igual o se sufren todas por igual.


[1] https://elguardian.cr/saprissa-y-grecia-suspendido-por-lluvia/

[2] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/la-pobreza-tiene-genero/

[3] https://news.un.org/es/story/2021/11/1499772

[4] https://blogs.iadb.org/igualdad/es/

[5] https://interactive.unwomen.org/multimedia/photo/climatechange/es/index.html

[6] https://www.unfpa.org/es/news/cinco-maneras-en-que-el-cambio-climatico-vulnera-mujeres-y-ninas

[7] https://www.elmundo.cr/costa-rica/las-consecuencias-del-cambio-climatico-cada-vez-afectan-mas-a-las-mujeres-senala-defensoria/

[8] https://www.desinventar.net/

[9] https://www.banhvi.fi.cr/ESTRATEGIA%20MUJERES%20MAR22.pdf

[10] María Teresa Arana Zegarra, GÉNERO Y CAMBIO CLIMÁTICO EN AMÉRICA LATINA CASOS DE ESTUDIO (Países Bajos: Alianza Clima y Desarrollo, 2017)

[11] Harald Welzer, Guerras Climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI. (España: KATZEDITORES, 2010) 55