Por: Nora González Chacón
Politóloga y abogada

“Un joven con buena autoestima no se deja afectar por el bullying es una frase análoga a esta otra: Ella se lo buscó por provocar a los hombres” en tanto ambas implican un razonamiento desde el ejercicio del poder de quien puede perseguir “al otro” por adueñarse de la verdad y de la moral. Ambas frases anulan la responsabilidad de la persona victimaria y hace a la víctima victimaria de sí misma, autodestructiva. La primera frase es expresada por la Ministra de Educación de Costa Rica, Sra. Müller en su reciente comparecencia en la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa  y la segunda es acuñada popularmente a las mujeres llamadas “tierrosas, zorras, sobradas, indecentes, vulgares” entre otros descalificativos más  a las que también asesinan, violan o tocan. Ambas frases son un claro ejemplo del sentido común legitimador de los valores que desde el Estado se enseñan por medio de la educación. El pensamiento de la Ministra es representativo de la clase política anclada en el poder y su pensamiento muestra el lugar reducido y elitista de quienes gobiernan la “Suiza Centroamericana” la “linda” Costa Rica.

La frase contiene al menos cuatro negaciones, las dos primeras: la víctima que no es tal y a la victimaria que se libra de toda responsabilidad. La tercera negación recae sobre la responsabilidad del Estado en crear las condiciones para el disfrute de los derechos y de la dignidad humana como consecuencia del primero y ello porque las desigualdades socioeconómicas, culturales, políticas, crean las condiciones para que las personas se manejen, piensen, disfruten y se proyecten de manera diferente en el mundo y la sociedad en la que viven en igualdad de derechos. Estas tres negaciones son inversiones ideológicas. La frase de la Ministra, por el puesto que ostenta, es también una frase del Gobierno que promueve el pensamiento individualista, descontextualizado: la persona por sí misma puede superarse, lograr todas sus metas con su propia voluntad y deseo, sin apoyo del Gobierno.[1]  La cuarta negación es referida a principios y derechos humanos: es el no reconocimiento del derecho de la persona a tener una vida digna, libre de todo tipo de discriminación, libre de violencia y en igualdad de condiciones.

El acoso tiene lugar por las relaciones de poder simbólicas y materiales (percibido o real) de un comportamiento agresivo e intimidante de una persona o varias hacia otra u otras, es una acción de análisis multivariado e interdisciplinario. Acosar es perseguir sin tregua y bullying se refiere al acoso continuado sea físico o psicológico que recibe una persona y que tiene como fin denigrarlo, marginarlo e irrespetar su dignidad generando efectos perjudiciales en la víctima quién no dio su consentimiento sobre esa acción. Hay diferentes tipos de acoso: verbal, no verbal, moral, físico, laboral, escolar, silencioso (exclusión social escolar), sexual, callejero, psicológico, cibernético, social, simbólico, y otras denominaciones más de acuerdo con el contexto y características

La cantidad de situaciones de acoso escolar costarricense devino en la creación en el año 2016 de la Ley N°9404 Ley para la prevención y el establecimiento de medidas correctivas u formativas frente al acoso escolar o “Bullying”[2] que dentro de la diversidad de referencias que hace, obliga al MEP a actualizar cada 4 años los protocolos en la materia (art. 25)[3]. Esta ley se basa en principios de derechos humanos y la Ley N°7739 Código de la Niñez y la adolescencia, que en definitiva pretende sancionar una conducta no permitida. Lo importante de estas leyes es que reconocen en primer lugar la vulneralización de las que son objeto a esta edad justamente por su relación de dependencia y por estar en un proceso de interacción y construcción social fundamental.  Sin embargo, el análisis del acoso debe contener variables sociales y económicas para comprender la acción en su conjunto y especialmente entender el problema social que de las partes involucradas: víctima, victimario y por supuesto el Estado que es el garante del ejercicio de los derechos sobre la base del principio de derecho de no tratar igual lo que es desigual.

La cultura moderna contemporánea esta mediada por muchas relaciones simbólicas aprehendidas desde los medios de comunicación, la religión, la escuela, la socialización primaria que construye entre muchísimas cosas ideales de belleza, éxito y socialización en los que la mayoría de las personas no encajan y en la lucha por pertenecer, por “ser parte de” unos violentan y a otros son violentados en determinadas circunstancias. Bauman (2018) señala que el acoso es exclusión “no eres como nosotros, no eres de los nuestros, no tienes derechos a participar en nuestros juegos, no jugamos contigo; si te empeñas en querer participar de nuestra vida, no te sorprendas si te llevas golpes, patadas insultos, humillaciones mortificaciones” (p. 51). Esta lógica de designar un enemigo evidencia su inferioridad, razona el autor, es la forma de autoidentificación y reafirmación del victimario. Entonces, en el razonamiento de la Ministra ¿Quién verdaderamente tiene problemas de autoestima, la victima o el victimario? o, ¿Será que la modernidad occidental implica vidas negadas de manera generalizada y formas diferentes de sobrevivencia personal y psicológica? ¿Cárcel para todo el mundo menos para las personas exitosas?

Concluyendo, en el caso del bullying escolar, hacer de la víctima su propio victimario por afectarse por los acosadores al no tener buena autoestima como dice la Ministra de Educación de Costa Rica, es hacer creer a la persona niña o adolescente aislada, que su psique está llena de tormentos por su propia incapacidad emocional. Dicho de manera analogía su psicología encarna  los dos personajes anónimos del cuento “Corazón delator” de Edgar Allan Poe sus propias voces lo enloquecen y se convierte en el viejo cuyo ojo (su mirada) lo  atormenta y al que debe asesinar para obtener la paz. Pero muerto ya no ve ese ojo, sino que escucha latir el corazón de su víctima que es su propio corazón:  su corazón vivo hablando con el corazón que  mató, su ojo mirándolo. Es su propia víctima y victimario, su reafirmación personal sobre las cenizas de su propia muerte, que aún inerte le sigue constituyendo. Aniquilación: «Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado todo”

Decir que la autoestima es el blindaje de una persona menor de edad es condenarlo a la automutilación. Esta Ministra de Educación debe abdicar a su puesto por respeto a las víctimas históricas del acoso escolar y debe pedir perdón por sus desafortunadas ideas.

Referencias

Bauman, Z. (2018). Generación líquida. Ediciones Paidós.

Noticias y pronunciamientos


[1]Declaraciones de la diputada oficialista Pilar Cisneros el 29 de setiembre de 2022, que apuntan hacia ese individualismo del “soy un todo poderoso” que si se lo propone puede salir de la pobreza sin apoyo del Estado:  “Llegó la hora Puntarenas, acepten el reto de cambiar la pobreza por la riqueza, la desesperanza por las oportunidades, la violencia por la paz y las quejas por propuestas (…) Pero no esperen que el Gobierno lo haga todo, no, no lo va a hacer, no es posible. El destino de las provincias costeras solo puede estar en manos de las fuerzas vivas de esta provincia y de nadie más» y resulta que las provincias costeras de Costa Rica son las que tiene los índices de mayor pobreza del país por falta de apoyo de los Estados. Ver https://inec.cr/es/tematicas/listado?topics=80%252C81

[2] Ley: http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=83200&nValor3=106726&strTipM=TC

[3] Protocolo vigente: https://issuu.com/educatico/docs/protocolo-actuacion-situaciones-bullying

Quino