Brevísima defensa de la memética y de los memes de internet

¡Saludos estimadas personas lectoras! Hoy quiero hablarles de memes. “¡Pero que poca seriedad!” podrán exclamar algunas personas incrédulas. “Estas son banalidades del internet” exclamarán algunas posturas académicas rígidas que reniegan de los convulsos procesos de transformación digital y las paradojas de las “Tecnologías de la Información y Comunicación”.

Pero no hagamos caso a esas voces llenas de malestares por un momento, pues en lo personal creo que los memes son cosa seria (y en algunos casos muy divertida también). Amplias investigaciones académicas como las realizadas por Limor Shifman[1] o Gabriel Pérez Salazar[2] nos aclaran que el concepto de meme se encuentra en formación/transformación desde los años 70, siendo el científico Richard Dawkins, uno de sus propulsores.

Después de más de 40 años el tiempo no ha pasado en vano, y podemos citar el desarrollo de la memética como un campo de estudio en el cual se han involucrado una variadísima cantidad de disciplinas en diversas partes del mundo, y que incluso ya tuvo sus intentos de establecer en algún momento publicaciones científicas de manera sistemática; sirva como ejemplo el Journal of Memetics, el cual existió en el período entre 1997 y 2005[3].

Ahora bien, es casi indiscutible que el concepto de meme adquiere una revitalizada relevancia gracias al meme de internet, el cual es definido por Shifman como “(a) un grupo de elementos digitales que comparten características similares de contenido, forma y/o postura, (b) los cuales son creados con conciencia el uno del otro y (c) fueron circulados, imitados y / o transformados vía internet por muchas personas usuarias”[4] (Shifman, 2014 p.41)

Por el momento el objetivo de este escrito no es entrar en una discusión teórica que nos permita comprender la epistemología desde los memes de internet (aunque el ejercicio está pendiente), pero sí es uno de sus objetivos rescatar su valor como elementos audio-visuales/digitales que permiten el ejercicio de discusiones por parte de la sociedad civil ante coyunturas específicas. Lo anterior puede leerse un tanto abstracto, así que me parece adecuado que hablemos de un tema en concreto: la celebración del Bicentenario de la Independencia de Costa Rica.

Al empezar el mes de setiembre y durante el resto del mes la presencia de memes de internet que hacían alusiones al Bicentenario de la Independencia fue notoria en plataformas socio-digitales, teniendo un protagonismo especial las páginas de memes en Facebook, Tik Tok, Instagram, Twitter y en algunos casos los chats de WhatsApp. A pesar de que desde los meses anteriores los memes independentistas ya se manifestaban, fue durante este tiempo en donde tuvieron un claro aumento, así como sus reapropiaciones.

¿Sobre qué temas nos permiten discutir los memes del bicentenario?

A la hora de analizar memes podemos recurrir a diferentes caminos metodológicos que no necesariamente son excluyentes. Análisis crítico del discurso, framing, análisis semiótico. Se puede recurrir a herramientas de análisis crítico otorgadas por la antropología visual y la cultura visual; inclusive Shifman desarrolla un proceso metodológico tripartito en donde sugiere 3 áreas de análisis fundamentales para “deconstruir” un meme. Cómo imaginarán, tampoco es propósito de este texto entrar en discusiones metodológicas respecto a los diferentes procesos que existen para el análisis de los memes de internet (ejercicio también pendiente), sin embargo, es pertinente destacar que se partirá del acercamiento memético inclusivo planteado por Shifman, el cual sugiere poner atención a 3 elementos principales: forma, contenido y posicionamiento.

Teniendo esto en cuenta, ¿Sobre qué temas nos permiten discutir los memes del bicentenario? ¿Hay elementos comunes? ¿Se repiten ciertos discursos? ¿Pueden encontrarse fácilmente los posicionamientos de los que parten las personas creadoras? ¿Se relacionan estos siempre con posicionamientos políticos?

Si bien las anteriores preguntas podrían sugerir una extensa conversación, me parece que después de recopilar y revisar detenidamente alrededor de 50 memes de bicentenario se puede discutir alrededor de 3 temas centrales. Echemos un vistazo:

  • La tradición y su casi-imposibilidad de ser celebrada o la nostalgia patriótica a través del meme:

¿Faroles en el videojuego Minecraft, Bob Esponja en su casa llorando por ver a su farol quemarse, Tik Toks de “personajes que no veremos este año en el desfile del 15 de setiembre”[5], Wolverine de X-Men viendo con nostalgia una fotografía en donde salen unos niños en un desfile de faroles de años atrás? Parece que tenemos una pequeña línea narrativa.

La historia nos demuestra como los parques, calles, avenidas, plazas y otros lugares se suelen llenar con gran cantidad de pobladores que suelen realizar actos públicos en conmemoración del 15 de setiembre. Sin embargo, hemos experimentado de primera mano (y seguimos haciéndolo) una regulación y prohibición del uso del espacio público a causa de la pandemia por SARS-CoV-2; los eventos de conmemoración del Bicentenario de la Independencia no estuvieron exentos de estas dinámicas en mayor o menor medida.

Hay un momento de celebración el cual se vincula estrechamente con tradiciones locales y aspectos identitarios que apelan a cierta parte de la ciudadanía, pero que no puede desarrollarse a plenitud. Ante tal situación el espacio digital viene a representar un lugar en dónde es posible manifestar la celebración bicentenaria y al mismo tiempo expresar la nostalgia por cierto tipos de actividades que solo el retorno a la presencialidad podría devolvernos en su formato más ¿tradicional?

Por el momento me parece que podemos afirmar que la insatisfacción que produce la no incorporación “normal” a estas actividades hace que, aunque el espacio digital sea una buena alternativa para celebrar no sustituye al encuentro presencial. Es claro que la relación entre espacios físicos y digitales existe y se alimenta de manera recíproca; sin embargo, algunos vínculos socioafectivos construidos con las “efemérides patrias” no pueden ser sustituidos ni con todos los faroles de Minecraft del mundo.

  • Post-nacionalismo memético, identidad y cotidianeidad.

¿Podrían considerarse los memes de internet como irrespetuosos u ofensivos hacía los símbolos patrios? ¿Deberían ser motivo de algún tipo de molestia? ¿Cómo es posible que un elemento como los memes de internet, los cuales parecen ser un fenómeno que trasciende territorios, lenguajes y sensibilidad, logran conectarse con temas de conversación sumamente locales, como es la celebración de la Independencia de Costa Rica?

Estamos a unos cuantos clics de un universo maravilloso pero abrumador: Perritos tiernos con chonete haciendo chistes, Dragonite (personaje de la franquicia Pokémon) mirando majestuosamente hacía el infinito con una botella de Salsa Lizano en mano y el pabellón nacional fusionándose con un hermoso cielo azul de fondo, alabanzas al Fresco Leche y al guaro Cacique, un mono y un gatito con una “caldosa” en mano manifestando su alegría por el 15 de setiembre, los personajes de Peaky Blinders (serie de Netflix) conmemorando la firma del acta de independencia y la lista prosigue…

No solo los símbolos patrios han sido tomados por quienes fabrican memes, la cotidianidad y elementos identitarios que hablan acerca de una idiosincrasia costarricense construida durante el último centenario de vida independiente se hacen presentes y se entremezclan de maneras caóticas, irónicas y confusas, pero en otros casos coherentes y reflexivas. Parece que para los memes de internet “no hay nada sagrado”. Nos encontramos con un insumo que permite una construcción de sentido en donde las combinaciones son infinitas, lo cual nos lleva a un espacio semiótico en el que se permite que jueguen mano a mano expresidentes, la bandera o una carreta con Chayanne vestido “de gala”, luciendo un parche del Deportivo Saprissa y una cerveza Imperial en la mano.

¿Es este un ejercicio nacionalista de rescate de mensajes, o nos encontramos ante algo más? En los memes analizados el sentido del humor se hace tangible repetidas veces, con mayor o menor mordacidad, casi poniendo de manifiesto que los posicionamientos nacionalistas acérrimos o dogmáticos no resultan más que absurdos. Sin embargo, henos aquí, observando que también existe una especie de amor sincero o reconocimiento de algunos elementos identitarios que se escabullen entre “lo oficial” y lo coloquial.

¿Nos llevan los memes al post-nacionalismo memético? No se tomen el término tan en serio. Con esto me refiero a que es tangible que se ironiza el nacionalismo y sus símbolos oficiales, pero al mismo tiempo se les celebra, reapropia y se dotan de algunos contenidos nuevos, los cuales están estrechamente ligados a los memes de internet y a las posibilidades de creación de sentido tan amplias que estos otorgan. ¿Está descubriendo “lo tradicional” nuevos mecanismos para sobrevivir, pero irremediablemente poniendo en riesgo parte de su sentido original? ¿Son los memes un vehículo para que generaciones más jóvenes formen vinculaciones con “lo patriótico” en sus propios términos? Me temo que no tengo una respuesta definitiva a lo anterior, pero sí creo que los memes de internet pueden brindarnos una guía para entender algunas de las transformaciones comunicativas que estamos atravesando actualmente y seguirán en marcha.

  • La queja política

Es cierto que muchas veces los memes apuestan por un mensaje irreverente o de carácter surrealista e inclusive albergan ejercicios de meta/inter narrativa que hacen que solo quién haya tenido un entrenamiento intensivo de memes de internet pueda decodificar. Pero en otras ocasiones lo que se quiere decir se expresa de la manera más directa e ilustrativa posible para que las vinculaciones queden explícitas.

En esta línea, podemos notar que los memes del Bicentenario no escatimaron en formular críticas a temas relevantes de política nacional, figuras como los próximos candidatos presidenciales y legislativos, o personas en puestos de toma decisión importantes como lo son el presidente Carlos Alvarado y Quesada y la primera dama, Claudia Dobles Camargo se hicieron presentes. A su lado, las críticas a temas como la política de seguridad y económica se entrelazan por medio de símbolos tremendamente sugestivos.

Para ilustrar esto más ampliamente, propongo poner especial atención a algunos de los memes que se produjeron, previamente, durante y después del acto protocolar de celebración del Bicentenario de Independencia en el Estadio Nacional; siendo el espectáculo de drones uno de los momentos más memeables y aprovechado por la comunidad memera para generar mensajes de carácter político. Quizás el ejemplo más tangible que tenemos es la seguidilla de memes publicados por la página Pollywood, en la cual por medio de un montaje se muestra a varios precandidatos de las elecciones 2022, diputados y figuras políticas observando el espectáculo de drones en sus computadoras, el cual en realidad devela algún golpe humorístico mordaz a través de alteraciones del espectáculo por medio de software de edición de fotografía.

¿Se vuelven los memes de internet particularmente relevantes para comprender las formas de participación política actuales? Pero, aunque la respuesta sonara a un evidente “Sí, claro que sí” ¿por qué participar así? ¿Repercute esto de manera positiva en el ejercicio de la democracia y la libertad de expresión, o se crean tensiones que más bien pueden funcionar como un arma de doble filo? ¿Qué hace que la creación de memes se reafirme constantemente como una práctica viable para discutir temas políticos?

Me parece que preguntas como las anteriores y otras que se han formulado en los párrafos anteriores son algunas de las que nos motivan a seguir dando un monitoreo permanente a los memes de internet y nos retan a descubrir áreas en las que se necesita mayor reflexión y discusión. Aunado a lo anterior, también me parece necesario destacar que los temas discutidos durante esta sección no deberían verse como aislados, sino como áreas que permiten descubrir convergencias e interacciones.

Donde hubo Bicentenario… Memes quedan

El Bicentenario se va, pero los memes quedan. En páginas de Facebook, en galerías de imágenes de celulares, en chats de WhatsApp y otras plataformas de mensajería instantánea que siguen recibiendo insumos diarios, en foros de internet, en rincones de la memoria…

Si bien es sumamente provechoso analizar los discursos y temáticas que plantean los memes de internet, me atrevo a asegurar que esto es apenas la punta del iceberg. Entre más se vaya depurando los procesos metodológicos de análisis de memes, nos encontraremos que aún falta mucho terreno en el cual sumergirse; tal es el caso que un grupo de matemáticos italianos quienes analizaron más de 2 millones de memes[6] proponen que estos se han complejizado enormemente a lo largo del tiempo y que inclusive podríamos empezar a entenderles como un meta-lenguaje. Los retos lingüísticos, comunicativos, filosóficos y semióticos que se nos presentan adquieren una nueva dimensión que probablemente hará que los detractores de los memes que les ven como un asunto frívolo finalmente cambien su opinión y les reconozcan como el complejo fenómeno que son.

Dicho esto, ¿Entendemos de manera amplia el potencial comunicativo del meme de internet? ¿Hay alguna forma de ordenar este metalenguaje? ¿Cómo se aprende? ¿Qué elementos indispensables necesitamos incluir para obtener herramientas que nos permitan decodificaciones exitosas? Y aún más importante, ¿Qué tienen por decir miles de personas que hacen memes alrededor del mundo, aprovechando una gran cantidad de formatos y desplegando mensajes sumamente diversos?

En lo personal creo que los memes de internet representan una oportunidad única para deconstruir mensajes vinculados con coyunturas políticas y una gran excusa para discutir acerca de algunas de las formas de participación política de colectivos jóvenes ante diversos acontecimientos locales (insisto en utilizar la conmemoración del Bicentenario de la Independencia como ejemplo). Pero estas son solo algunas opciones dentro de una infinitud de posibilidades. Quizás la memética pueda reivindicarse como el campo de estudio complejo y provechoso que es. Los posibles caminos por seguir se muestran vastos y dependerán muchísimos de los interés temáticos e investigativos de quienes se atrevan a conversar con estos buscapleitos conceptuales[7].

*Todos los memes mostrados en este texto fueron obtenidos de páginas en plataformas socio-digitales como: Memes de mi tía Panchita, Fresco Leche Posting, Pollywood, Arte que podría ser meme, Fleximemes, Que Buena Mierda. También se obtuvieron del grupo de Facebook “Fincaposting 1820″, chats personales de WhatsApp y del concurso “II Memetón por el Día Internacional de la Juvenutd” organizado por el Centro Agenda Joven en Derechos y Ciudadanía de la Universidad Estatal a Distancia.


[1] Shifman, L. (2014) Memes in digital culture. The MIT Press.

[2] Salazar, P. (2016) El meme de internet, identidad y usos sociales. Universidad Autónoma de Coahuila.

[3] Para más información del tema se recomienda revisar la obra antes citada de Limor Shifman.

[4] Traducción propia del original.

[5] Ejemplo respecto a la “tendencia” en Tik Tok: https://www.tiktok.com/@moises_enamoradohn/video/7006017973626473733?is_copy_url=1&is_from_webapp=v1&q=cosas%20que%20no%20veremos%20el%2015%20de%20setiembre&t=1636576525409

[6] Para más información se puede visitar la siguiente nota periodística: https://actualidad.rt.com/actualidad/406639-analizan-millones-memes-reddit-descubren-vuelven-complejos

[7] El término es una referencia a la obra de la investigadora Limor Shifman en donde en varias ocasiones ha caracterizado a los memes como “buscapleitos conceptuales” debido a las constantes transformaciones que han existido a través del tiempo de sus definiciones y la inclusión de elementos totalmente nuevos a causa de su revitalización en asociación a los “memes de internet”.